Fichar por fax
Siempre es peor el día siguiente.
Séneca.
Ayer hemos leído en nuestro periódico (información de M. Pérez) que «el servicio para comunicar los problemas del sistema de fichar los funcionarios en la Administración de Justicia asturiana a través de fax éste se colapsa, vamos, que no deja de dar problemas, según los funcionarios. El responsable de Justicia en UGT, Juan Miranda, ha dicho al respecto que ponen altísima tecnología, eso sí, a la española y en pruebas, y después la incidencia de ese sistema la tramitan por sistema medieval, un papel mandado por fax», criticó Miranda.
Bien, ya puestos a escribir sobre fax, faxear, consiste en un invento de allá en 1949 y desde entonces en permanente (?) evolución. Verbigracia, primero se hace una llamada telefónica para anunciar el fax; luego otra para pasarlo y, finalmente, una tercera para confirmar que ha llegado correctamente. Y no es coña marinera, no. Palabra que no.
Amables lectores, hoy tocaba teclear brevemente sobre los fax. Aquí queda el presente.
Despedida y cierre.
Érase una vez.
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