De mineros

Se proyectaba en el auditorio de Siero el trabajo de Elisa Cepedal "El trabajo o a quién le pertenece el mundo", y se propiciaba un coloquio con la directora.

Complejo y dificultoso resultará siempre hacer una crónica-síntesis de una derrota, como el declive minero asturiano, y Cepedal lo hace con multitud de recursos y técnicas cinematográficas que no siempre son sencillas de asimilar.

Un cronista, fuera de cámara y en lengua inglesa, va marcando el relato.

Se consigue así distancia, separación, y una apresurada simplificación de "la historia", incluida la resistencia heroica minera, o el protagonismo político y social de muchas décadas, que logra contrastar, brutalmente, con las abundantes imágenes del presente de declive, abundando en la desazón de la derrota.

En un concejo como Siero con varios pozos mineros cerrados, con arqueología minera por preservar y con varias barriadas mineras, la proyección era tan oportuna como lo puede ser en el propio cine municipal Felgueroso de Sama, recogido en el documental, o en los centros sociales y culturales de Mieres o cualquiera de los concejos mineros del Nalón, del Caudal, o del Narcea, Degaña o Teverga.

A la pregunta de la ausencia de imágenes de interior, la directora explicó el veto de la empresa Hunosa.

De igual forma fue prohibida e impedida la filmación de interior a La Xata la Rifa (Mónica y Marta), para su trabajo de musical-western-minero-industrial.

Varias veces se insistió en realizar entrevistas en el interior, y varias veces fue negada esa posibilidad, incluso cuando los escenarios mineros han quedado reducidos a exhibiciones de turismo de aventura, que poco o nada tienen que ver con "la realidad" del trabajo minero que ha sustentado económica, social y políticamente a las cuencas mineras y a Asturias durante casi dos siglos.

Una señora chilena introdujo de forma leve la comparación con las minas en Chile.

En verdad, si el tiempo hubiera sido más espacioso, y aprovechando el sesgo proletario y universal que la directora trata de imprimir a la película, las comparaciones con Chile podrían ser muy abundantes.

Reciente está la cinta sobre accidentes mineros "Los 33", sobre los mineros enterrados en el norte de Chile. La dirige Patricia Riggen, mexicana, y con Banderas de protagonista. Ahí ha sido poco conocido por aquí el show que montó Piñera con esos mineros atrapados, que tiene antecedente yanqui en la peli "El Gran Carnaval", con Kirk Douglas.

Y en el sur de Chile está Lota, y con Lota la peli "Subterra".

Lota tiene galerías debajo del mar, lo mismo que la mina de Arnao en Castrillón.

Lota ahora es un museo, lo mismo que Arnao. Y de Lota pintó mucho y bien un personaje como Balmes, Premio Nacional de Pintura, que llegó a Chile huyendo de la dictadura franquista en el "Winnipeg", barco que ayudaron a fletar la "hormiguita" Delia del Carril y Neruda.

De Chile y de minas está también nada menos que las Actas de Marusia de Miguel Littin, y en todo caso en el presente de la minería del cobre están la enorme Chuquicamata, mina estatal y con sindicatos fuertes, y allí justo al lado en el desierto las minas privadas, sin sindicatos permitidos, con campamentos-prisiones donde encierran a los mineros por semanas, y los dejan salir a esparcir y salir de su locura un par de días.. en condiciones laborales de esclavismo.

Desde otra mirada y con otras técnicas cinematográficas se hizo la película "Germinal" sobre la novela de Zola, que no ha sido superada.

Y recientes están otras cintas como "Mujeres de la mina", de Malena Bystrowicz y Loreley Unamuno, en Bolivia, o una peli del festival de Cannes, el "Minero", de Hanna Slak, en la que un minero esloveno rescata una mina cerrada y encuentra miles de cadáveres de la II Guerra Mundial (tal vez apropiada ahora que nos acercamos al 27 de enero, día del horror nazi).

Y por seguir comparando, con diferentes técnicas, tenemos el "Pídele cuentas al rey", con Resines, y el de Maqua, el magnífico "Carne de gallina".

También, en el Bierzo hicieron un documental, "Celia. Las hijas del carbón", dirigido por Montse Blanco.

Ahora bien, si ya citamos a la "Xata la Rifa", volvamos a hacerlo:

En formato participativo, danza, documental, investigación, performance, y el "Se Busca", para Villa (musical industrial y western minero), es el trabajo de Mónica Cofiño y su equipo, que ha tenido expresiones, fiestas, representaciones y rodajes, en lugares como el pozo Llamas en Ablaña, el Nicolasa, o Carbayín.. y que pudo escenificar en el teatro Campoamor, en la Laboral, y en la Casa de Cultura de Mieres, pero nunca en Siero, pese a que el centro operativo estaba en la antigua estación de Feve en Carbayín.

El "Infierno" y el "Paraíso minero" era y es lo que se representaba por ese equipo de la "Xata la Rifa".

Como indica el relato de Elisa Cepedal, para el caso asturiano la referencia minera no puede separarse del 34, como insumisión insurreccional, y en los casi 200 años de minería del carbón que contemplamos en sus estertores, los 40 de insumisión antifranquista.

En Siero han estado los autores de "Los labios apretados" y los "Llazos coloraos", Sergio Montero y Alberto Vázquez (el 34, las organizaciones libertarias en La Felguera, el exilio, el mitin de desmovilización o retirada de Belarmino Tomás en el balcón municipal de Sama; las movidas intensas, la represión en Mieres...), y hay otras obras, referentes de esa relación entre minería e insumisión en nuestras comarcas, con más abundancia de investigación histórica, que incluye la represión, los fusilamientos, las fosas por rescatar para la memoria democrática.

Rebeldía e insumisión ¿permanecen en el presente?

Es lo que parece interpelar Cepedal en su trabajo sobre los mineros. La nueva sociología de las comarcas mineras ¿se parece más a la peli de Kent Loachs proyectada la semana anterior o a los tiempos heroicos, de mística revolucionaria, de revuelta y resistencia antifranquista?

En cualquier caso, de entre las segundas, la misma semana estaba cumpliendo años Anita Sirgo.

Y fallecía María Isabel Ordieres, madre de uno de los sindicalistas mencionados en la película de Cepedal, la compañera de Samuel "el Cabritu", uno de los últimos resistentes y colaboradores del maquis asturiano.

Víva, y ágil de mente esta, con 101 años Maricuela, referente de todas esas épicas, con Carbayín heroico y trágico a cuestas.