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Zapatero, la crisis y las jubilaciones del Banco Santander

23 de Mayo del 2010 - Sabino Alvarez Pazos (Mieres)

Señor presidente del Gobierno: puede que usted aún no se haya enterado que en la España que usted gobierna, a su manera, hay hambre, mucha hambre. Siendo así le hago una pregunta: ¿para quién gobierna usted? Los ricos aumentan su patrimonio, los pobres aumentan en cantidad y merman sus recursos; antes de la crisis había ocho millones (8) de personas viviendo por debajo del umbral de la pobreza en España. Ahora serán muchos más.

Pero mire usted, señor Presidente: seis consejeros (6) del Banco Santander (LA NUEVA ESPAÑA del domingo día 2 de mayo de 2010) cobran 251 millones de euros en pensiones y además para llegar a su jubilación no necesitan nada más que tener 55 años y una antigüedad en la empresa de diez años (...).

Lo que es el ir libre en la vida, ¿verdad señor Zapatero? ¿Cuántos años como mínimo necesita un obrero (de a pie) para su jubilación? Si no lo han subido, creo que son 15 años. ¿Y a cuánto sube contado en euros esa jubilación? Una miseria señor Presidente.

Pero lo más curioso del caso es que nuestro estupendo Gobierno «ve escandaloso» que estos señores empleados del Santander perciban su merecida prejubilación. A uno de estos consejeros le corresponden 85,7 millones de pensión (...). Señor Zapatero ¿de qué se sorprenden ustedes? Su Gobierno es de izquierdas, ¿verdad señor Presidente? ¿Para quién gobiernan ustedes? ¿Dónde está el poder adquisitivo de jubilados y pensionistas? ¿Quizás está en la subida de pensiones y jubilaciones de este año 2010? Esto me confirma lo que tantas veces he dicho: que la democracia en nuestra piel de toro brilla por su ausencia, porque democracia es igualdad y si comenzamos a comparar los años de cotización necesarios para un trabajador de cualquier especialidad laboral para tener derecho a su jubilación..., más si añadimos la cuantía de la pensión a percibir por jubilación y la comparamos con la del señor consejero del Santander que asciende a 85,7 millones, el resultado nos hace pensar que nuestro señor Jesucristo se equivocó cuando dijo que todos éramos hermanos... Pero no primos.

Nunca he estado a favor de una igualdad total y absoluta en las personas y mucho menos en el plano laboral porque los trabajos tampoco son todos iguales en responsabilidad (comparemos la labor de un médico con la de un señor reparando un zapato, por poner un ejemplo) como en otras muchas facetas que se dan en el plano laboral. Pero por supuesto, tampoco estoy de acuerdo con estas diferencias económicas tan abismales a las que nos tiene acostumbrados el brutal capitalismo español, ya que todos/as necesitamos comer y la cesta de la compra tiene el mismo valor para el que más dinero posee como para el que carece de todo. Esto una vez más nos recuerda que, en España, quien gobierna es «el mil y una veces mencionado atado y bien atado del señor Franco». El cambio no han sido nada más que de correas. Pero todo sigue igual. Tenga en cuenta señor Zapatero que todos/as somos necesarios, aunque nadie es imprescindible.

En España hay hambre, señor Presidente, y todo parece indicar que a usted no le preocupa mucho este tema; primero la crisis no existía más que en las cabezas opositoras a su gobierno, en la actualidad según usted estamos saliendo a «flote», aunque hay cuatro millones y algo más de parados de los cuales muchos miles de ellos/as no tienen remuneración alguna por parte del Gobierno. ¿De qué comen señor Presidente? ¿Habrá que recurrir al buen hacer solidario de los españoles/as para que por medio de las ONG toda esta gente pueda comer?

Desde estas modestas líneas ruego a las personas solidarias que puedan hacerlo concedan un donativo a, por ejemplo, Cáritas, Cruz Roja, etcétera, para que estas personas puedan comer.

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