La Nueva España » Cartas de los lectores » Ernesto Cardenal, gloria de la poesía

Ernesto Cardenal, gloria de la poesía

3 de Marzo del 2020 - Javier Arjona (Siero)

Ernesto y Gaspar.

Ha fallecido uno de los más insignes poetas latinoamericanos, poco tiempo después de ser rehabilitado por el Papa Francisco como sacerdote. Le conocimos por las calles de Granada. El ministro de sandalias, blusa blanca y boina negra.

Conocida es la foto de Ernesto Cardenal, el sacerdote nicaragüense que el 4 de marzo de 1983 fue humillado públicamente por Juan Pablo II en el aeropuerto de Managua en castigo por ser ministro sandinista de Cultura. Pero aquel Papa católico cometería otra afrenta más grave en aquel viaje al negarse a rezar por los muchachos asesinados por la “contra”" el día de su llegada: la gente abandonó masivamente la enorme concentración, contrariada y confusa por esta actitud del prelado de Roma.

En una carta que estuvo a punto de llegar demasiado tarde Bergoglio informó a Cardenal del levantamiento de la suspensión que Karol Wojtyla le impuso en 1984.

“Somos polvo de estrellas” fue el poema que Ernesto Cardenal recitó en Avilés en 2004. Hace un año Cardenal había festejado su cumpleaños 94 con su nuevo libro “Hijos de las estrellas”.

Ernesto Cardenal ya había participado en la llamada Revolución de Abril de 1954 contra el dictador Anastasio Somoza. Después se retiraba de la actividad política e ingresó como trapense en Kentucky, Estados Unidos, y continuó sus estudios de Teología en Cuernavaca, México.

Fundó la comunidad de Solentiname, un archipiélago en el lago Cocibolca. Allí llevó vida monástica y promovería las artes naífs entre los isleños, que tanto éxito tendrían entre los internacionalistas asturianos de los años 80. Escribió el celebrado libro “El Evangelio de Solentiname”. Tras el triunfo sandinista de 1979 aceptó ser ministro de Cultura.

Después de la derrota electoral sandinista de 1990, Ernesto Cardenal ha sido crítico con el orteguismo, y así lo manifestó abiertamente en su visita a Asturias.

Se considera que en venganza por las acusaciones de corrupción el actual Gobierno ha emprendido varios procesos judiciales por medio de terceras personas contra Cardenal.

El libro "Cantos de amor y guerra", de Gaspar García Laviana, fue la primera publicación del Ministerio de Cultura en 1979 que recoge una selección de los poemas que dejó escritos el cura guerrillero asturiano, y al que Ernesto Cardenal prologó.

Con ocasión de los 40 años de la muerte en combate de Gaspar la editorial asturiana Hoja de Lata y el Café de Macondo reeditaron dicho libro.

Poema Barricada.

Fue una tarea de todos.

Los que se fueron sin besar a su mamá

para que nos supiera que se iban.

El que besó por última vez a su novia.

Y la que dejó los brazos de él para abrazar un Fal.

El que besó a la abuelita que hacía las veces de madre

y dijo que ya volvía, cogió la gorra, y no volvió.

Los que estuvieron años en la montaña. Años

en la clandestinidad, en las ciudades más peligrosas que la montaña.

Los que servían de correos en los senderos sombríos del norte,

o choferes en Managua, choferes de guerrilleros cada anochecer.

Los que compraban armas en el extranjero tratando con gánsters.

Los que montaban mítines en el extranjero con banderas y gritos

o pisaban la alfombra de la sala de audiencias de un presidente.

Los que asaltaban cuarteles al grito de Patria Libre o Morir.

El muchacho vigilante en la esquina de la calle liberada

con un pañuelo rojinegro en el rostro.

Los niños acarreando adoquines,

arrancando los adoquines de las calles

-que fueron un negocio de Somoza-

y acarreando adoquines y adoquines

para las barricadas del pueblo.

Las que llevaban café a los muchachos que estaban en las barricadas.

Los que hicieron las tareas importantes,

y los que hacían las menos importantes:

Esto fue una tarea de todos.

La verdad es que todos pusimos adoquines en la gran barricada.

Fue una tarea de todos. Fue el pueblo unido.

Y lo hicimos.

Cuando te aplauden al subir a la tribuna,

pensá en los que murieron.

Cuando te llegan a encontrar al aeropuerto

en la gran ciudad,

pensá en los que murieron.

Cuando te toca a vos el micrófono, te enfoca la televisión,

pensá en los que murieron.

Mirálos sin camisa, arrastrados,

echando sangre, con capucha, reventados,

refundidos en las pilas, con la picana, el ojo sacado,

degollados, acribillados,

botados al borde de la carretera,

en hoyos que ellos cavaron,

en fosas comunes,

o simplemente sobre la tierra, abono de plantas

de monte:

Vos los representás a ellos,

ellos delegaron en vos,

los que murieron.

Luis Enrique Mejía Godoy: Poema a Ernesto Cardenal.

"Somos un millón de hombres

con la cabeza a pájaros!" (PAC)

Ayer, como todas las noches

las Cocorocas y los Pocoyos

conversaban con las Quiebraplatas,

los Búhos, los Grillos

y demás animales nocturnos

bajo la luna menguante

en el caluroso mes de la patria

allá en la isla de Mancarrón

en el bello Archipiélago de Solentiname

cielo encapotado y nada que llueve...

Supiste? -le dijo el Búho al Grillo

que afinaba su violín para el concierto de esa noche

Dicen que se llevarán preso al poeta Cardenal

Shhhht, callate! -le dijo la Cocoroca,

-no ves que te pueden escuchar los sapos

que están en aquella rotonda de agua estancada!

Y la cocoroca nerviosa,

Co co co co co co co cómo decís?, repetímelo

que un cierto güis amenazó a Ernesto Cardenal

con mandarlo a la cárcel?

Les voy a dar una luz,

interrrumpió la quiebraplata,

metiéndose en medio de la conversación

Yo sé, por mis amigos los chocoyos

que vienen con frecuencia del lado de Rivas

que hay un grupo de Cuervos

que le quieren sacar los ojos al Poeta!

Al día siguiente, las Pijules, los Zenzontles

y toda la pajarería de Mancarrón

se organizó para enviar mensajes a todo el mundo

pidiendo solidaridad para el Poeta

Imagínense, decía una bella Garza blanca,

qué serìa de nosotras

si el poeta no nos hubiera dado a conocer

en todo el mundo con sus esculturas

y sus poemas

Lo mismo digo yo? -agregó el Tucán,

que posaba para que un artesano copiara los colores de su plumaje

en un paisaje primitivista lleno de Ceibas, Madroños

y peces de colores

Gracias al Poeta Cardenal, nosotros, que somos proletarios,

-dijeron los zanates al unísono,

fuimos incluídos en la Misa Campesina

junto al Chichiltote y al Saltapiñuelas

El Alcaraván dió la hora y comentó:

Dicen que han empezado a llegar

manifestaciones de solidaridad

para el Poeta y Sacerdote

de pájaros de todo el mundo

De Uruguay, México, España, Argentina, Chile,

Colombia, Venezuela, Brasil, Estados Unidos

El Salvador, Perú... Hasta una Palomita mensajera

dicen que trajo una carta bien linda de Cuba!

La verdad, concluyó el Zenzontle,

que conversaba con un Guardabarranco,

mientras el Pájaro Carpintero silbaba en su taller,

es que tenemos que unirnos todos los pájaros de Nicaragua y del mundo

para hacer un coro solidario de pájaros y poetas

porque si encarcelan al Padre Cardenal, encarcelan la Poesía

y ningún país del mundo puede ser libre

si encarcelan la palabra...!

Luis Enrique Mejía Godoy

Managua, Nicaragua, 28 de agosto, 2008

Cartas

Número de cartas: 45079

Número de cartas en Abril: 95

Tribunas

Número de tribunas: 2033

Número de tribunas en Abril: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador