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"La epopeya del Chato", una revolución

26 de Mayo del 2010 - juan manuel menéndez de las heras (Madrid)

El pasador día 28 de abril ocurrió un hecho que me dejó muy sorprendido. Les relato lo que aconteció. Busquen, comparen y saquen sus propias conclusiones. Como les decía... el pasado 28 de abril, en el salón de actos de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), tuvo lugar la presentación del libro de www.bubok.es "La epopeya del Chato". La mesa redonda estuvo formada por Fernando González Urbaneja, Presidente de la APM, Jorge Martínez Reverte, escritor y periodista y A. Febus autor del libro.

Jorge Martínez Reverte destacó la gran labor documental realizada por Febus. Y que la misma ha supuesto un gran descubrimiento para él. Teniendo en cuenta que Jorge Martínez Reverte es uno de máximos eruditos en la historia de la Guerra Civil Española y el franquismo sus palabras cobran una enorme relevancia. Febus, que es entrenador personal de culturismo, ha dado una verdadera lección historiográfica a escritores, periodistas y especialistas. Y eso, en ocasiones, duele. Resaltemos algunas de las frases dichas por Jorge Martínez Reverte:

El libro me ha interesado mucho. Me sorprendió por el excelente trabajo de documentación que ha realizado A. Febus... Yo conozco bastante de la historia de este país. Porque me he dedicado a estudiarla... Y a pesar de ese conocimiento... El libro me ha sorprendido porque ha aportado datos que, realmente, ignoraba del todo... Como toda esta etapa del diario España de Tánger que me ha parecido enormemente reveladora y enormemente rica. Es algo que a mi siempre se me había escapao, por la importancia que supuso aquel periódico... En todo caso ustedes están obligados a leerse este libro y no les voy a contar lo que cuenta... Lo que sí me importa destacar es que este esfuerzo que ha hecho A. Febus nos lleva a algo que a mi me parece muy importante... resulta que en este país había gente como El Chato que se fue a Nueva York y trabajó en un periódico, ni más ni menos, como el New York Times... No es que no tengamos historia, es que no la conocíamos... Yo le doy las gracias, en ese sentido, a A. Febus por haber escrito lo que él nos ha querido contar.

A continuación tomó la palabra Fernando González Urbaneja que dijo, entre otras cosas:

El libro es un mezcla de un libro apasionado y emocionado lo cual quiere decir siempre bastante sinceridad... está hecho desde esa emoción, es una búsquedad... de recuperar un relato, la verdad y hacer justicia... ha querido ser creativo, de alguna forma flemático, como era tu abuelo, en ese sentido muy americano, al construir esa figura de un relator que va recordando la historia... ha utilizado una técnica narrativa interesante... este libro nos devuelve el interés por buscar las raíces de un periodismo que la guerra civil y la terrible posguerra y la dictadura, rompe, trunca... gracias por el trabajo, gracias por esa pasión emocionada...

Después tomó la palabra A. Febus. Agradeció la presencia desinteresada de Fernando González Urbabeja y Jorge Martínez Reverte. E hizo lo propio con todos los asistentes. Y entonces saltó la polémica cuando Víctor Olmos, periodista e historiador de la APM, recriminó a Febus por afirmar que Manuel Navarro Ballesteros ocupó la presidencia de la APM en un periodo corto de la guerra civil. Y descalificó a sus compañeros periodistas indicando que lo que se publica en los periódicos muchas veces es falso. Tela marinera! Es decir llama, eso sí, fínamente, mentirosos a aquellos compañeros que escribieron esa información en uno de los rotativos más relevantes de la Segunda República. Es decir que nos ha faltado al respeto a todos los compañeros... Pero lo mejor fue su argumentación:

Javier Bueno fue presidente hasta abril de 1938, y como se pasaba la mayor parte del tiempo en Gijón... no podía atender los asuntos de la Asociación de la Prensa... y Navarro Ballesteros aparece en las actas sin decir en calidad de qué. Etc.

Si en las actas consta Manuel Navarro Ballesteros como vicepresidente, y es conocido que Javier Bueno partió de Asturias, de enero a marzo de 1938. Está claro que Ballesteros ejerció en esos meses de presidente en funciones. Y es más, la prueba que presentó Febus es irrefutable. Mostró a los presentes una de las páginas del periódico "Ahora" del 4 de enero de 1938- que rezaba lo siguiente: Navarro Ballesteros Presidente de la Asociación de la Prensa, intervino también en el acto celebrado en el Cine Barceló en homenaje a la Unión Soviética.

Pero claro. Parece ser, que un entrenador personal, no puede poner en evidencia a historiadores consagrados. Pero los datos hablan por sí mismos: un presidente en funciones es eso, un presidente, conste o no en el acta. Por lo que podemos decir que Manuel Navarro Ballesteros fue, eso sí, durante un corto espacio de tiempo, Presidente de la Asociación de la Prensa.

Creemos que no es de recibo que este tipo de cuestiones se deban plantear en la presentación de un libro de un autor, primerizo, como es el caso, porque rompe toda la magia que supone ese evento para él. Es una falta de respeto y solidaridad. Ese tipo de cuestiones deben dirimirse en privado para no estropear un momento tan especial para el mencionado autor. Señor Olmos no nos queda más remedio que darle un cero patatero. Imagínese que cuando usted presentó su libro "La Casa de los Periodistas " (primera parte) alguien le hubiese recriminado la omisión que usted tuvo de no indicar que Jaime Menéndez El Chato fue el primer español redactor de The New York Times y director de El Sol. Menudo chasco ¿no?. Pues bien, sabemos que nadie lo hizo en el mencionado acto. Pero sí a título privado. Como se deben hacer estos menesteres. Curiosamente en la segunda parte de "La Casa de los Periodistas" el señor Olmos tomó nota y subsanó el olvido los mencionados datos de enorme relevancia para la historiografía de la prensa española...

Después de la polémica vino lo mejor de la noche. A. Febus, recuerdo, un entrenador personal de culturismo, hizo un alocución soberbia, recordando a aquellos oradores que jalonaron la gloriosa ilustración de la Segunda República. Rescatamos los mejores momentos:

No podía entender que en una sociedad que tanto presume de aquellos que han hecho cosas importantes en los Estados Unidos... no hablase de Jaime Menéndez "El Chato" habiendo sido el primer español redactor de The New York Times, el periódico más importante del mundo. Mi abuelo falleció en el 69. Y yo estaba dolido de que ningún periodista, ningún escritor, ningún historiador, hablase de mi abuelo... yo no soy escritor, evidentemente, soy entrenador, como he dicho antes, soy culturista, pero este país me ha obligado a escribir este libro. Porque yo ya tengo 42 años. Y en esos 42 años nadie había escrito nada de mi abuelo. Nadie había hecho nada por recuperar ningún texto de mi abuelo. Y este país que mantuvo una dictadura atroz durante 40 años, una transición modélica, entre comillas, es lo que nos dejó a muchos, un vacío enorme, un dolor enorme. Y hoy esta casa vuelve a recuperar a uno de sus hijos porque mi abuelo fue miembro de la Junta directiva de esta casa. Y se dejó la piel, al igual que muchos periodistas, por defender los derechos que hoy disfrutamos. Y yo agradezco a Fernando González Urbaneja que Jaime Menéndez El Chato vuelva a su casa. Porque él era periodista de oficio y de vocación. Y en el diario España de Tánger se dejó la vida por España... por esta España que ahora disfrutamos de libertad y democracia... Y hoy me siento orgulloso porque soy entrenador de culturismo, no soy ni periodista, ni escritor, pero aquí está este libro.

Ante estas palabras el público ovacionó merecidamente a Febus. Merecidamente porque su trabajo es una auténtica revolución en lo concerniente a la memoria, a la historia y, en definitiva, a la memoria histórica.

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