Pacto de contrataciones: señores del Sespa, Ella lo merece

Por un momento pensé, hace ahora unos tres años, que podía ser verdad que los políticos, por una vez, habían hecho algo bueno por Ella con la creación de bolsas de demandantes de empleo para facultativos especialistas de área, abriendo así la posibilidad a acceder

a un empleo como médico eventual bajo principios de igualdad, mérito y capacidad.

Por un momento creí que el Sespa quería dejar de ser ese chiringuito endogámico al que no se podía acceder si no era de forma arbitraria, y que querían fomentar que la entrada en el sistema se fundamentara en el currículum de sus candidatos, animándolos a hacer formación continuada, posgrados e investigación.

Después de la residencia, Ella había hecho el doctorado y su producción científica era considerable. Siempre se esforzó mucho. Lo hizo valer todo en el baremo. Ese mismo verano, consiguió un contrato para dar vacaciones. Un triunfo.

Compaginó el trabajo con la realización de cursos de formación continuada organizados por las sociedades médicas de referencia de su especialidad, inició un posgrado y siguió formándose siguiendo las reglas del famoso pacto de contrataciones.

Parecía que tenía sentido. Querían que la gente que entrase al sistema fuese la mejor formada, con el consiguiente aumento de la calidad asistencial. Así, consiguió encadenar los veranos y contratos de días sueltos para que otros facultativos asistiesen a congresos, y finalmente un contrato de guardias de unos meses. Lo que muchos no querían, para ella era como si le hubiera tocado la lotería.

Hace unos meses le llegaron los rumores, decían que iban a multiplicar por 10 el tiempo trabajado y reducir a la mitad los méritos por formación. Ella no lo quería creer. En muy poco tiempo firmaron el acuerdo con los sindicatos, lo dejaron en multiplicar por 6 y reducir un 25% los méritos por formación. Igual de dañino para Ella. Ahora está pendiente de ratificar en mesa general, pero todo parece estar ya "amagüestado".

¿Qué conlleva esto? Señores del Sespa, sabéis las consecuencias que trae:

- Hacéis que su máster oficial (inscrito en el Registro de Universidades, Centros y Títulos - RUCT, como piden en el pacto) ya no equivalga a 6 meses de trabajo, sino que lo dejan solo en un mes, lo que es indigno para el esfuerzo que supone.

- Creáis un efecto llamada de otras comunidades. En Cantabria, por ejemplo, que tiene una ratio experiencia/formación parecida a la del pacto actualmente vigente, un año trabajado como facultativo pasa a valer en Asturias 3,65 veces más de lo que les vale allí. Dicho de otra manera, con poco que haya trabajado un cántabro, adelantará en las listas a todos los asturianos que, como Ella, habían conseguido meter la cabeza a base de formación. Qué paletos somos en esta tierrina.

- Se crea confrontación entre los trabajadores. Les decís a los veteranos que gente como Ella les van a comer la tostada. No es así porque existen topes anuales y totales para estos apartados que protegen al que trabaja frente al que no lo hace, y solamente son significativos los primeros años, cuando actúan fomentando que la gente entre con mejor formación.

Por otro lado, decís que hay mercadeo con las publicaciones y con las presentaciones a congresos. Controladlo mejor, ya que sois vosotros los responsables de la validación. Quizá sea demasiado trabajo para vosotros y por tanto no os interese. Además, os contradecís cuando en la anterior modificación del pacto subisteis, sin ninguna necesidad, la puntuación por libro completo a dos puntos (un año y cuatro meses de trabajo por el baremo actual); por cierto, como en otras comunidades.

También decís que, con los baremos actuales, hay gente que rechaza contratos por hacer una presentación a un congreso. No sé qué tipo de gente puede hacer eso. ¿No pueden hacer las dos cosas?, no es incompatible. No me lo creo.

La humillación más absoluta es querer hacer el cambio con carácter retroactivo, lo que es como mínimo dudoso desde el punto de vista jurídico, ya que atenta contra los derechos adquiridos por las personas durante estos tres años de funcionamiento de las bolsas. Además, aplicando esa retroactividad, no conseguirían más que fastidiar a la gente y enfrentarla más, ya que no creo que a nadie que esté trabajando le haya "arrebatado" su puesto alguien más formado (lo que no sería tan descabellado). En cualquier caso, si quieren hacer esos cambios, háganlos desde la próxima actualización.

Otro tema son los sindicatos. Ahora me dirijo a ellos. Se supone que aquellos que firmaron la propuesta del Sespa, entre ellos el Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) están para defender a los trabajadores. Pero solo defienden a los veteranos, por ser los mayoritarios entre sus afiliados. Por tanto, no tenía ninguna esperanza en que fueran a defender el sentido común, ni a la gente que no ha entrado al sistema o que lleva muy poco tiempo trabajado. El Sespa sabe que ustedes se van a posicionar del lado de los trabajadores con experiencia, pero claro, tienen que hacer el paripé. Así, el Sespa filtra una propuesta totalmente desorbitada, venden que han conseguido reducirla (o que si no lo haría el Sespa de manera unilateral), aceptan por unanimidad algo que en la práctica tiene las mismas consecuencias y, como creen que somos tontos y no nos enteramos, todos contentos.

A Ella no hay nadie que la defienda, ya que los damnificados por esta decisión no cuentan con ninguna voz, más que la de los grupos en redes sociales y la movilización que tendrá lugar en Oviedo el próximo día 15 organizada por el grupo de trabajadores afectados por el cambio del Pacto de Contrataciones del Sespa. Allí nos veremos (si el coronavirus nos lo permite).

Señores del Sespa, subestimé su mediocridad. Tanto que prefieren cerrar la puerta a profesionales mejor formados que puedan cuidar mejor de nuestra salud.

Pero no se confundan, porque esto no tiene vuelta atrás. Pondrán todos los palos en las ruedas que se les ocurra, pero su chiringuito se ha terminado. Se les han visto las vergüenzas. Por eso, a Ella la sigo animando como puedo a que se siga esforzando, porque siempre pienso que el esfuerzo de una manera o de otra se ve recompensado. Da igual lo que hagan. La van a tener ahí. Porque Ella lo merece.