A toro pasado todo son huevos
¿Ves? Díxitelo yo.
¿Tú? ¿Cuándo dixisti na?
El silencio por respuesta es prueba, por no decir muestra palpable de la ignorancia asumida, ya que una vez que ocurre tod@s somos muy list@s, todos sabemos dar lecciones, veíamos a través de la mágica bola de cristal, pero no avisamos por no atentar contra el destino ¿no es eso?... O estás intentando decirnos que tu privilegiado cerebro incomprendido, que te permitió doctorarte en economía, administración, psicología, finanzas, medicina general, etcétera, era capaz de preverlo todo, pero no nos lo dijiste porque eres un Dios que pretende castigar a la humanidad por sus pecados...
Lo dije no hace mucho, pero visto lo visto no estará de más repetirlo, en China el virus lo detectaron en diciembre de 2019 y no tomaron medidas hasta febrero, en España el primer caso de coronavirus se detectó el 31 de enero, en La Gomera, era un alemán, se le dio el alta el 14 de febrero tras dar negativo en las pruebas. El primer caso en la Península fue una mujer italiana el 26 de febrero en Cataluña, ojo, estamos hablando del 26 de febrero, y estamos a 22 de marzo cuando escribo y llevamos una semana en estado de alarma.
Puedo estar de acuerdo con las voces que dicen que la manifestación del 8M no debería haberse celebrado, y mucho menos el mitin de Vox en Vistalegre, pero evidentemente lo digo ahora y no en la previa a la celebración, porque no disponía de los datos suficientes para evaluar la situación, pero me imagino que quienes ahora lanzan todo tipo de descalificaciones hacia la gestión tenían en mente declarar el estado de alarma allá por enero... Por supuesto, cerramos empresas y todos en casa, ¿os imagináis a la patronal, autónomos, algunos empleados?... Claro que sí, con un par de casos aislados, lo más lógico y normal es tomar medidas salomónicas para que lleguen los "salvapatrias" a decirnos que lo opuesto a lo hecho siempre es correcto, y si no lo es no pasa nada, volvemos a probar otra vez.
Llevamos días con el confinamiento, pero quiero recordaros que Italia, con el tremendo foco que tenía localizado en el Norte, empezó estableciendo un cordón sanitario en Codogno, aislando una decena de pueblos. Después de esto, los presidentes de las regiones de Lombardía y Véneto, gobernadas por los colegas de Matteo Salvini, empiezan su guerra particular atacando a Conte. Este suspende las competencias de Sanidad en las comunidades autónomas, lo cual lo lleva a sufrir nuevamente ataques por parte de estos, de medios afines y de la misma calle, según todos por tomar medidas exageradas que no llevaban más que al pánico. Como ya sabéis (ahora, no antes), el 8 de marzo se aísla el norte de Italia (solo el Norte) y no será hasta tres días más tarde cuando la medida se extienda a toda Italia.
¿Qué ocurría mientras tanto en el resto del mundo? Pues en Francia, lejos de tomar medidas, acudían a votar. En Estados Unidos, Trump, que ya dijo que el coronavirus no llegaría a su reino, o que desparecería de la tierra en abril, mantenía el puente aéreo con Reino Unido mientras lo cerraba al resto de países de la zona euro; su homólogo del palacio de Westminster, Boris Johnson, interviene y dicta no tomar medidas, para posteriormente gritar eso de: "Sálvese quien pueda" y finalmente intervenir. Más de lo mismo Trump, quien después de todo lo dicho declara emergencia nacional. Mientras tanto, en Alemania, no sé hoy, pero el viernes pasado seguía sin impedirse el desplazamiento libre de personas.
Todo esto está contrastado, no es invención, no es manipulación, es la realidad, tú mismo puedes consultarlo, y, como puedes ver, criticar a toro pasado es excesivamente sencillo, ahora lo que me parece intolerable es que pretendan vender la gestión de la crisis en España como la más nefasta, cuando veremos lo que aún está por llegar a otros países, supuestamente más avanzados y que se tomaron a risa la pandemia.
Que yo sepa, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido o EE UU no están gobernados precisamente por rojos comunistas... Pero bueno, ya sabemos que todo vale y más en este país, en donde supuestos estadistas, con fundaciones, negocios varios y dando conferencias, como el señor expresidente Aznar, que huye cual rata cobarde, escoltado, a su palacio de Marbella, incumpliendo el estado de alarma declarado.
Objetivo es un fin, es un deber, y objetiva debería ser la visión del político y del ciudadano cuando estamos en guerra, pero aquí lo del patriotismo se asocia solo con un trapo con dos colores, con dos reyes, uno en España haciendo el paripé y otro en Suiza amasando una fortuna y saltando de cama en cama.
Salud, gente de bien, que para los de mal, como no soy doctor, no tengo receta alguna.
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