La Nueva España » Cartas de los lectores » El partido y los funcionarios

El partido y los funcionarios

20 de Mayo del 2010 - Primitivo Hevia Gamonal (La Felguera)

Algunos recordarán cuando, hace ya algunos lustros, nuestro nunca bien ponderado Felipe González dictó sentencia en aquella reunión en Francia:

-Compañeros y, por supuesto compañeras, ¡Faltaría más Doña Aida!, -Dejemos a un lado los principios socialistas. Vienen nuevos tiempos. Ahora todos seremos socialdemócratas. Seamos pragmáticos..-.

Y vaya si lo fueron.

Al por aquel entonces llamado PSOE, se le empezó a caer la S de socialista. Fue la primera letra caída del alfabeto del pelotazo, del amiguismo y de la corrupción.

Luego, al cabo de un tiempo, llega la hora de gobernar. Pero, para llegar a gobernar hace falta dinero y, ¿quién ofrece dinero a los partidos?, pues sí señores, con los Botín hemos topado y claro esa O de obrero comienza a incordiar.

Más tarde, con la democracia algo consolidada, los partidos se van acomodando a la nueva España de las Autonomías. Todas van pidiendo lo suyo y hacen muy bien. No sólo piden dinero y cuota de poder. También piden que, ya de paso, se vaya rescribiendo la historia que va de perlas para los objetivos soberanistas de algunos.

Pues nada, desde A Coruña , pasando por la Euskalerría y siguiendo por la Girona o Lleida en Catalunya, el resto de españolitos, incultos que somos, vemos en los telediarios un día sí y otro también como se va redactando la nueva gramática autonómica. Eso sí, sería interesante escuchar correctamente en esos mismos telediarios, si de países hablamos, nombres de ciudades como Moscú, Riad, Reikiavik o incluso París.

Y llegamos a estos tiempos tan complicados con el partido, el P, ya despojado de adminículos incómodos. Los socialistas, los obreros e, inclusos los españoles pobrecitos-, se fueron quedando en el camino de las conquistas socialdemócratas de este, ahora sí, ya gran partido que ya auguraba Don Felipe (el González) no se les vaya la memoria histórica mas atrás de 36 o 39.

Y heme aquí, si yo, el narrador de esta mini historia de España o vaya usted a saber. Un funcionario más, sí, de esos que, en su momento pensaban que eran socialistas, que aprobaron unas duras oposiciones incluso estudiando algo de esa historia que se desvanece. De esos que ganan poco más de 1.000 euros. De los que trabajan día a día no para servir al gobierno de turno sino como los panaderos, los mineros o los taxistas, para generar riqueza, entre otras cosas, pagando nuestros impuestos religiosamente. Y con la religión hemos topado. Pero con la nueva. Si señores, con la religión financiera. La de los especuladores, banqueros irresponsables, empresarios corruptos, cargos administrativos (que no funcionarios) nombrados a dedo, diputados/as con varias pensiones compatibles, directores, subdirectores, coordinadores etc.etc.etc. con sueldos y dietas también mileuristas (si 1000 X 1000). Y tendremos que ponernos a rezar porque cuando este gran partido, el P, el que nos gobierna se largue, llega el sustituto si el PP. ¿Lo creen ustedes?. El de los Diaz Ferránz, Camps y compañía.

Y yo me pregunto: ¿Qué mal habremos hecho para merecer esta penitencia? Y me respondo: el mal de la indiferencia, el mirar para otro lado. El pensar que esto no va conmigo. Que ya se sabe. Que todos roban lo correspondiente. Que los demás se arreglen como puedan. Que yo tengo mi pisito, mi coche y mi tele plana y ya soy clase media. O incluso alta.

Y claro, la realidad que es tozuda, nos da la bofetada en plena cara.

Y ahora unos dirán: no voy a la huelga porque los sindicatos mayoritarios son unos vendidos al poder.

Otros dirán: No voy a la huelga porque no sirve para nada. No voy a la huelga porque no quiero ser un número en la estadística de esos sindicatos, etc. etc.

No nos engañemos. Cuando el Gobierno hace lo que hace ya cuenta con esa dejadez, ese mirar para otro lado, ese fatalismo. Con los sindicatos y con los que no los apoyan. Hace sus números y lógicamente le cuadran.

Si la solución es no hacer nada, nada podremos exigir y seguiremos como hasta ahora o peor; como antes cuando el puesto no era fijo y el funcionariado dependía del gobierno de turno.

En fin, lo dicho. A rezar toca. Pero no se ya a quién o a qué.

Primitivo Hevia.

Personal estatutario ( o sea funcionario para bajada de sueldos) del SESPA.

Cartas

Número de cartas: 45270

Número de cartas en Mayo: 114

Tribunas

Número de tribunas: 2045

Número de tribunas en Mayo: 7

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador