Respeto
Amanece un día más en un país que valora la edad y que, quien la tiene, se cruza al pasear con gente de todas las ideas y de toda condición que los respeta porque lo aprendieron de pequeños en su hogar, porque formaba parte de su educación en el colegio, en el instituto o en la Universidad, porque es natural y porque algún día también la tendrán.
Son las doce y don José, que roza ya los 80, se dispone a disfrutar de un paseo por la ciudad, sabe bien que, de coger un catarro, sobrarán manos para llevarlo al centro de salud, sabe mejor aún que, de coger algo peor, sobrarán corazones para trasladarlo al hospital y permanecer, llegado el caso, con él hasta el final.
Amanece un día cualquiera en Holanda, se levanta un hombre de cierta edad, mira por la ventana de su casa y teme salir por si cogiera algo propio de la edad que lo lleve directamente al más allá sin pasar siquiera por el hospital, ni como mero trámite para ver cómo va míster Johnson, al menos, para certificar que sigue vivo y que, como es fin de mes y ya trabajó lo suyo, también para los demás, es de ley, como en la gran España, cotizar.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

