Se acabó Soto de Luiña
Con la muerte de nuestra tía Isabel Colubi (Tita), Soto de Luiña se acabó. Recuerdos de juventud y noviazgo, se nos aglomeran con la cantidad de vivencias y buen hacer de Tita toda una institución en Soto de Luiña, que la echaremos muchísimo de menos. Su encantadora conversación, desprendimiento de todos sus bienes y buen hacer, hacen que inevitablemente Soto de Luiña, marque un antes y un después para nosotros. Tita era mucha Tita, como para no echarla de menos. La verdad es que con una salud de hierro no recordamos enfermedad alguna de ella y, nos ha dejado a sus magníficos 85 años . Decimos magníficos, porque salvo los últimos meses disgustada por alguna trastada familiar y otros achaques derivados, Tita siempre gozó de una excelente salud. Los Colubi ya no tienen representación en aquella casa que tan buenos recuerdos nos trae, la misma que nos vio comenzar nuestra andadura matrimonial hace ya más de 33 años. Que pena., pero la vida es así. Echaremos de menos todas sus cosas y ya no podremos disfrutar de los limones de siempre. Seguro que desde su nueva y alta Tribuna, tendrá un magnífico guía, aquel chavalín tan bueno, que hace un lustro le arrancó tantas lágrimas. Ahora, nuestro hijo Eduardo le enseñará esa nueva Casa que sin duda será mucho más bonita que la de Soto. Se acabó Soto, quedan ya muy pocos Colubi que allí vivan durante todo el año, aunque nos alegramos muchísimo de que algunos niños Colubi, quieran vivir allí. Al menos tendremos una disculpa, para volver a ese mundo de recuerdos y momentos agradables, de los que hasta estos días fueron sus sobrinos Carlota de la que también era Madrina y Quico, un chavalín de Avilés que hoy se honra formar parte de esa buenísima familia que son los Colubi. Hasta siempre Tita, que con tu marcha se acabó ese Soto de Luiña, donde los Colubi, siempre estuvieron allí para lo que hiciera falta.
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