La Nueva España » Cartas de los lectores » Aplauso o cacerolada

Aplauso o cacerolada

5 de Abril del 2020 - Rufo Costales (Oviedo)

Hasta que no hizo acto de presencia el coronabicho conocido como COVID19, casi no me había dado cuenta, pero resulta que en mi comunidad en la que vivo, hay niños, sí, niños (“Cuán gritan esos malditos, pero acabando esta carta...”)…

Y perros (¡pero si no había mascotas!)…

Y fumadores de ventana (abnegados representantes del estupidismo multiforme)…

Músicos sin medida (piano, guitarra ¡y una batería!)…

Cantantes y discjokeys (¿quién habrá engañado al del 5.º con que canta de maravilla?)…

Deportistas (cinta de correr, bicicleta estática, juego de canicas por el pasillo...)…

Televisión de madrugada a todo volumen (pero ¿no trabaja nadie aquí?)…

Aficionados al bricolaje (el taladro, ¿o es una motosierra?, insoportable).

Uf, menos mal que pronto serán las 20.00 y dejaré de pensar en mis vecinos y en la ingesta masiva de series de ficción, porque, como cada día desde que empezó esta pandemia, muchos ciudadanos saldremos al balcón o a la ventana para aplaudir, agradecidos, a nuestros sanitarios, policías, Ejército, Protección Civil, cajeras de supermercados, transportistas, limpiadoras y demás colectivos vitales en las batallas que estamos librando contra el puñetero virus.

Es muy emocionante aplaudir, y más emocionante aún el aplauso, también agradecido, de los aplaudidos. Un chute de optimismo y buenas vibraciones, para los unos y para los otros, que falta hace.

Pues sí, hoy saldré a aplaudir, pero sin la motivación de los primeros días. Y es que, si por mí fuera, hoy tocaría cacerolada, pero me gustan poco las cacerolas porque, además de un reproche para el destinatario, son un ataque al sistema nervioso y auditivo; prefiero el aplauso, definitivamente.

Y, en este caso concreto, un aplauso de ánimo, exclusivo para el 60 por ciento de un reconocido colectivo garrapata: los liberados sindicales.

Aplauso de ánimo, de mucho ánimo para ver si este ejército de orcos ociosos, presionados por la vergüenza y la solidaridad, dejan de esquilmar a la sociedad, dejan de tocarse los dídimos, muestran un poco de empatía, se animan y se incorporan de inmediato, motu proprio, a sus puestos de trabajo, a colaborar codo con codo con sus compañeros sanitarios, fuerzas del orden y otros colectivos que, día tras día (a veces, día tras noche), se parten el cuerpo (y el alma) luchando por la vida de sus conciudadanos, mientras estos privilegiados insolidarios, con nómina Nescafé, permanecen recostados en el sofá, cobrando por no hacer nada. ¡Manda huevos, con la que está cayendo!

Los, aproximadamente, mil seiscientos que, haciendo oídos sordos a sus sindicatos y a la orden dictada por el Ministerio de Sanidad, se niegan a incorporarse, se merecen la cacerolada de las 21.00, pero me temo que, con tan baja conciencia democrática y cívica, ni aplausos ni cacerolas van a servir para sacarlos de su estado de confort. Allá ellos con su insomnio y su conciencia.

Saludos cordiales.

Cartas

Número de cartas: 49009

Número de cartas en Diciembre: 132

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador