Amoral, estúpido e incompleto
Un producto de alta necesidad, con gran demanda mundial, sube de precio muchísimo más que su costo de producción, de tal modo que el fabricante reduce producción para que su demanda no pierda intensidad buscando el máximo beneficio. Alguien, ante esa maldad (beneficio propio con perjuicio general), decide convertirla en estúpida apostando todo su dinero en contra, y fabrica masivamente para vender a mínimo costo a todos los necesitados (con ello gana un motón). Con esa operación, el malvado se ha convertido en un estúpido (se ha perjudicado a sí mismo y a los demás). Este relato muestra la conducta del sistema y lo desnuda mostrando su realidad.
En 1980 leí una entrevista en la que el entrevistado, ante las preguntas al respecto, le responde al periodista: “Mire usted, el sistema capitalista es amoral, pero si quieren jugar yo juego”. Más tarde, y como consejo, le dice: “Cuando vea algo estúpido, apueste todo su dinero en contra”. El entrevistado era George Soros. Después de esta crisis mundial, ya es hora de que nos apliquemos el consejo y apostemos todos nuestros votos contra este sistema: no porque sea esencialmente incorrecto, sino porque es absolutamente incompleto.
Hay muchas cosas amorales, estúpidas e incompletas, desde la antigüedad. Creemos que es posible derrotar a nuestro enemigo construyendo muros y fortalezas, pero en un mundo que ya es global para nuestro enemigo -llámese virus, mercado, liberalismo (o cualquier otro ismo)- nuestro enemigo campa a sus anchas y no tiene fronteras. Además, nuestro mayor enemigo es el urfascismo individual, interno y eterno, que adopta diversas formas y géneros como masa. La única frontera que se le puede poner es la educación pública y universal.
Como ven, la naturaleza humana es amoral, estúpida e incompleta, si no adopta una política universal e inequívoca al respecto. Quizá debamos unirnos a nuestro enemigo para jugar desde dentro. No se trata de que no haya diversidad de naciones Estado, ni de culturas, ni de religiones o ideologías, se trata de que la soberanía recaiga en todos los ciudadanos de la Tierra. No se puede consentir que en momentos como el actual la soberanía de los ciudadanos del mundo (como Humanidad) quede dividida según estados (o CC AA) sin adoptar un liderazgo que federalice todas las decisiones de forma inequívoca según aconseje la ciencia (OMS). Todas las demás soberanías deben federarse con la más general para no ir por libre, siendo amorales, estúpidas e incompletas, para someter al enemigo (COVID-19) que amenaza a toda la Humanidad. ¿Qué logros dejaremos a las generaciones venideras como heredad humana?
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