Las relaciones sexuales y el coronavirus
No se habla mucho de los efectos del coronavirus en las relaciones sexuales, y sin embargo los tienen y lo van a tener mucho más de lo que pueda parecer.
El confinamiento, es decir, la convivencia obligada, lejos de favorecer el acercamiento carnal más bien lo ahuyenta despavorido ante el temor de contagios, y de embarazos no deseados que puedan ocasionar mayores problemas.
Los expertos, que tanto nos machacan con sus recomendaciones en cuanto a movilidad y hábitos de vida, prácticamente se han olvidado, o han marginado, una cuestión que, en mayor o menor grado, nos afecta o nos va a afectar a todos.
Las medidas de protección ante posibles contagios aireados globalmente en todos los medios de comunicación y en las redes sociales han ignorado las correspondientes al sexo y a sus consecuencias. Posiblemente lo hayan hecho conscientes de que no hay medidas posibles ante el hecho cierto e incuestionable de la absoluta imposibilidad de practicar sexo a distancia.
Es evidente que la prohibición expresa de caricias, besos y abrazos, cuando hay riesgo de contagio, aleja aún más esa posibilidad. E incluso aunque haya evidencias de la falta de riesgo, el “miedo en el cuerpo” nos invita a mantener, también en el sexo, una prudente distancia de seguridad, por lo que sería aconsejable que hubiera más información autorizada y manifiestamente difundida, para que podamos disfrutar del sexo, sin riesgos, ya que puede resultar muy placentero en una época en la que las alegrías brillan por su ausencia.
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