El mejor momento del día
Como cada día desde hace ya casi un mes, muchas personas salimos a nuestros balcones, ventanas y terrazas a aplaudir como señal de apoyo, fuerza, resistencia y esperanza a todos aquellos que sea cual sea su profesión están trabajando día a día para que podamos volver a la normalidad lo antes posible. Creo firmemente que estos aplausos les hacen tanto bien a ellos como a nosotros. Desde que empezó el confinamiento se ha convertido sin duda en mi momento favorito del día y en el de muchos otros también, en algunos casos es la única manera que tenemos de demostrar nuestro apoyo y aportar nuestro granito de arena. Hoy he leído una columna escrita en el periódico por Alejandro Ortea que me ha hecho sentir rabia y repugnancia. En ella, el señor Ortea critica de una forma soez y muy poco respetuosa a uno de nuestros vecinos cercano al Mercado del Sur de Gijón por animar cada día con música este momento. Comprendo y respeto que cada uno tiene su opinión y tiene derecho a expresar y decir lo que piensa, pero no así, no de esa manera y no en las circunstancias en las que estamos viviendo. Ayer no hubo música a las ocho. Desde aquí solo me queda decir a mi vecino que muchas gracias y que esperamos oírle pronto y a usted, Señor Ortea, que se aplique la humildad que comparte en Twitter.
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