¿Nadie va a pedir perdón? ¿Nadie va a asumir responsabilidades?
Sábado, 11 de abril.
Estoy en casa intentando teletrabajar, para no pensar en el terrible baño de realidad que he recibido estas últimas semanas, pero he decido parar a escribir esta carta, para compartir mi indignación.
El virus es terrible, pero la situación que por desgracia lo ha acompañado en su camino es indignante.
Una gran cantidad de presentadores de televisión, políticos y periodistas de este país han estado restando importancia durante semanas al virus que ahora estamos sufriendo, riéndose y desmintiendo a los que advertían de la necesidad de tomar medidas y alertaban: algunos médicos, científicos y periodistas dignos de reconocimiento que se molestaron en informarse e informar. Los que hablaban sin saber deberían haber contrastado la información que daban, y si no sabían del tema no dar consejos ni alentar a los demás a la despreocupación. Han sido negligentes en su profesión y han cometido un error muy grave. No sé decir si han sido muchos o pocos los que sí han alertado, porque puede ser que simplemente no se les diera publicidad y se les censurara antes de llegar su mensaje a los españoles, pero sí han sido muchos los que han tenido la postura equivocada. Todos podemos equivocarnos, pero en la mayoría de las profesiones los errores tienen consecuencias (arquitectos, ingenieros, médicos...), y estos profesionales asumen responsabilidades, que en muchos casos lleva a la inhabilitación, incluso a la compensación económica con su patrimonio personal.
¿Qué consecuencias personales está teniendo el error cometido por estos “profesionales” de la comunicación y la política? Ninguna.
Se me ha ocurrido teclear en Google “coronavirus perdón” y solo encuentro un artículo de una periodista, que la honra muchísimo. Vuelvo a intentarlo, sin acento: “coronavirus perdon”, lo mismo. Se me cae el alma a los pies.
¿Con la cantidad de gente que está muriendo y la crisis económica que se avecina, y solo uno de los muchos que se equivocaron va a pedir perdón?
Indignación, eso siento. La mayoría pensamos que no podemos hacer mucho, como estamos ahora, confinados y encerrados en casa, pero hay algo que sí podemos hacer: primero, no volver a poner en televisión los programas de los que hayan cometido estos errores sin pedir disculpas; segundo, someter a los periódicos a una crítica personal constante, toda la que nuestro conocimiento nos permita y ayude a discernir a los más independientes, y tercero, en cuanto a los políticos, para la próxima oportunidad que tengamos de ir a las urnas, votar con la cabeza, con memoria y la máxima información posible, y no con el corazón, ni tradiciones políticas familiares.
Yo al menos es lo que haré.
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