Orgullo y prejuicio
Oviedo, abril de 2020:
¿Cómo puede ser posible que nuestros “palacios de hielo” y morgues, hoy en pleno siglo XXI, año 2020 d. C., estén repletos por esta dramática pandemia que con más de 15.000 personas fallecidas continúa sumando cifras pavorosas debido a un demoledor virus que nos atemoriza?...
... ¿Por qué a nuestros políticos, cámara grabando en sus reuniones, corrillos, idas y venidas, se les ve con sus caras descubiertas sonrientes unos con las otras y viceversa? Los veo y pienso en que debieran mantener sus rostros y movimientos corpóreos unidos a un semblante serio y reflexivo... Esta partida la vamos a ganar... pero, por favor, no descuiden su fachada, deseando que su interior esté impoluto y les permitan descansar dentro de esta adversidad para revitalizar e imprimir velocidad a ocasiones que aún avanzan al ralentí.
Desde el respeto hacia la totalidad de aquellas personas igual de amadas que perjudicadas, matizo enérgicamente que fueron seres inocentes sin opciones en vida, solo hace unos días, a ser por los suyos abrazados.
Vidas, ayer, completamente humanas y activas por lo que solicito no solo un aplauso, sino también por comunidades sus nombres y apellidos escritos y narrados en un acto sin precedentes para que dignamente puedan ser honrados por la ciudadanía... Considero que la gran mayoría de estos héroes han sido sorprendidos y abocados de imprevisto a participar en un combate sin escudos que los hubiera protegido, siendo víctimas de una estrategia nefasta dirigidas por nuestro actual “Poder Político” no elegido por unanimidad, cuyos dirigentes se lucen unas con otros y viceversa... sonrientes.
Ciudadanos, se acerca el momento de recuperar la zozobra de la inmensidad de aquellos familiares sumidos en esta pesadilla angustiosa en la que yo me siento totalmente integrado. Mañana, especialmente miles de nietos, padres y amigos (evito recordar cunetas y dolosos tiempos pasados), tampoco entenderán el porqué, ayer, sus abuelos y abuelas, padres y madres, familiares y amigos se hayan esfumado sin ser besados ni despedidos con un adiós y hasta siempre.
Mis más sentidas condolencias. Mucho ánimo, D. E. P.
Saludos y salud.
Gracias.
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