Aritmética simple de pandemia
Al comenzar esta calamidad, busqué una fuente de datos y la encontré en los mapas de RTVE. Los datos estaban y están agrupados en “diagnosticados”, “activos”, “recuperados” y “muertos”. Siendo “diagnosticados” la suma de las otras tres variables. Obviamente, hay una variable preferente dependiente de las otras. Esa variable es “activos”: que es la diferencia entre “diagnosticados” y la suma de “recuperados” y “muertos”. El único futuro que tiene todo “activo” es ser “recuperado” o “muerto”. La variable “activos” crece hasta llegar a un máximo, luego debe descender hasta el valor cero al terminar la pandemia. La reducen tanto “muertos” como “recuperados”, que son variables siempre crecientes hasta llegar a un máximo final. Pero, al principio, a veces era mayor “diagnosticados” que la suma de las otras tres (cosa que no ocurre ahora), aunque, inexplicablemente, ahora ocurre que a veces “recuperados” decrece: estas cosas echan al traste toda la racionalidad aritmética. Esta aritmética tiene otras casuísticas: ¿qué ocurre si uno muere de COVID-19 sin haber sido declarado “activo”? Pues que no entra en los datos. Por eso si las pruebas forenses confirmasen una muerte sin contabilizar, esta debería sumarse a “activos”, “diagnosticados” y “muertos” (cosa que supongo no se hace). Por otra parte, los “recuperados sin contabilizar”, los que sin síntomas notables (que ni consultaron) pasaron la enfermedad y desarrollaron anticuerpos. Por último, están los “asintomáticos”, los que sin llegar a enfermarse están reproduciendo el virus en su cuerpo para propagarlo sin saberlo y sin que lo rechace su cuerpo. Adjudicar datos, cuando hay urgencia de sepelios, es complejo. Ciudad Real, Toledo y Segovia tienen la peor situación de España. Pues, aunque España se prepara para descender (habiendo comenzado a hacerlo Madrid), las provincias de Ciudad Real, Toledo y Segovia están en una situación (en relación a su número de habitantes) mucho más complicada que la que nunca tuvo Madrid.
Hasta ahora solo hemos estado tratando la urgencia mortal de la pandemia; pero, en cuanto se solvente tal urgencia mortal, Sanidad deberá enfocar el tratamiento y controlar la enfermedad. Por eso es importante descubrir a los “asintomáticos” y eliminar el virus en ellos. Si todos a tu alrededor van cayendo y tú no caes, sospecha que o eres un “asintomático” (al que debemos curar) o un “recuperado sin contabilizar” (al que debemos solicitar sus anticuerpos), por eso sois el objetivo a localizar ahora. Esto requiere esfuerzo y recursos, y, si se genera una nueva curva creciente..., habríamos perdido todo. Es por tanto importante no levantar el estado de inactividad cuando aún están en plena vorágine Segovia, Toledo y Ciudad Real. Donde, posiblemente, halla gente residiendo en ellas que trabaja en Madrid. Al menos sería preciso que permaneciesen en estado de inactividad hacia afuera. Pero, si se levanta en toda España sin restricción el estado de inactividad pasando al estado de alarma anterior, es de suma importancia que todos extrememos las medidas de seguridad sin desfallecer. Hasta ahora hemos estado atajando los síntomas de muerte, y no hemos hecho aún ningún tratamiento para curarnos. Habrá que hacer muestras estadísticas con los test para saber a qué nos enfrentamos. Luego, empezar a cribar entre los que van a trabajar, y más tarde a todos. Nos toca ser pacientes, firmes, y tomar decisiones que resulten adecuadas. Si nos pasamos cuidando la salud podemos perder la economía, y viceversa. No podemos sanar para ser unos muertos de hambre después; pero, si te mueres, ¿para qué todas las cosas? Esta pandemia debería cambiar nuestra forma de pensar, actuar y decidir.
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