Los estudiantes, ante la pandemia
Buenos días, soy un joven estudiante de Ingeniería y, después de treinta días de confinamiento, me gustaría expresar lo que sentimos la comunidad de estudiantes en nuestra mayoría. En primer lugar, me gustaría empezar agradeciendo a toda la dirección de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, que con su trabajo intenta que todo siga funcionando de manera más o menos correcta; a los docentes que se han adaptado a esta situación de la mejor manera posible dentro de sus posibilidades a impartir las clases y a permitir que nuestro aprendizaje no se estanque, y a la administración, que a día de hoy sigue trabajando para que todo esto se lleve de la mejor manera posible sin que afecte en nuestro curso académico.
En segundo lugar, y por desgracia, me gustaría empezar criticando lo que vivimos los estudiantes con los sectores, tanto educativo como gubernamental, que nos rodean, desde los más cercanos al alumnado hasta los más altos cargos políticos de nuestra provincia, a los cuales no sé si esto les llegará, pero en mi opinión les daría un golpe de realidad:
1. Docentes: A todos aquellos docentes que, a diferencia de sus compañeros que sí lo cumplen, me gustaría preguntarles qué tal llevan las vacaciones. Pero no se trata de esto, se trata de expresar el gran problema que nos están generando a los alumnos con su falta de implicación con la docencia, todas esas asignaturas en las que no estamos avanzando en nuestro aprendizaje están mermando nuestra formación, de la que luego tendremos que rendir cuentas en nuestro futuro laboral. Por desgracia, nadie les puede obligar a dar clases vía telemática y los alumnos, queja tras queja, seguimos esperando la respuesta de muchos de los profesores, que esperemos que después de que todo acabe sean sancionados.
CARTA DESTACADA PARA MAÑANA
2. Rector de la Universidad de Oviedo: Me gustaría recordarle que hace cuatro años, cuando se presentó al Rectorado de nuestra Universidad, los estudiantes fuimos quienes le elegimos por su cercanía al alumnado, y si a día de hoy sigue en ese cargo es gracias a que los estudiantes en su mayoría confiamos en su gran capacidad de liderazgo y buena gestión. Por lo tanto, solo me cabe preguntarle qué tipo de medidas va a tomar con nuestras evaluaciones y cómo va a actuar con todas esas situaciones conflictivas con docentes, pero parece ser que es más fácil resignarse a lo que dice la CRUE y a esperar acontecimientos mientras cada viernes nos envía un correo recordándonos que llevamos una o dos semanas de confinamiento. Pero después de 30 días seguimos esperando un correo en el que nos informe en qué están trabajando para que esto funcione, ya que simplemente se remite para comunicarnos que en el apartado COVID-19 de la página de la Universidad de Oviedo hay talleres para niños y enlaces para hacer deporte en casa. También me gustaría recordarle que todas esas estadísticas que nos hace llegar de que todo funciona, como por ejemplo que el 90% de las clases se siguen impartiendo, es una auténtica mentira, ya que usted dice esto después de que algunos docentes que no muestran interés por sus alumnos falseen sus propios datos alegando que trabajan, pero en esta situación si no das clase no estás trabajando; encima no presuma de que, a diferencia de lo que dice la prensa, eso no es así, ya que en mi opinión la prensa emitió una noticia bastante crítica y correcta de cómo se está tratando el asunto, pero como dice el refrán pagan justos por pecadores, lo malo es que en este caso a los pecadores usted los defiende. En conclusión, creo que con su desgana a la hora de informarnos, de ayudarnos a luchar por nuestros derechos y contra todas las decisiones que puedan perjudicarnos, ha perdido nuestro apoyo, muy a mi pesar.
3. Gobierno de Asturias: Muchos de los problemas que tiene nuestro rector vienen generados por ustedes. En primer lugar, me gustaría mostrar mi gran descontento a la hora de tomar medidas en el cierre de centros; también expresar un poco la situación que nosotros hemos vivido en la Universidad. Salió el caso del profesor contagiado en la Fundación Masaveu, y hasta entonces Asturias solo contaba con siete casos positivos. A los dos días, Asturias ya contaba con 39 casos positivos, de los cuales 24 procedían de docentes y estudiantes menores, y aun a sabiendas de que las pruebas no son instantáneas y que hay que esperar unos plazos para la confirmación del positivo, su gran medida fue ir cerrando centro por centro en vez de cerrar la comunidad educativa, sabiendo que en nuestro caso es muy fácil la propagación del virus, ya que estuvimos tres días yendo a clase pensando que podíamos estar con uno de esos casos positivos, lo que fue un auténtico horror debido al ambiente tóxico que se había generado con el tema. Su medida respecto a universidades fue que hasta que no salga un caso positivo en el centro no lo cierro. Irónicamente, esas son unas palabras de un líder comprometido con la seguridad de su pueblo. En conclusión, creo que en esta carta se demuestra que los estudiantes somos el grupo más vulnerable en esta situación y somos los que vamos a pagar los platos rotos de otros que, mediante su falta de compromiso, no han sabido tratar una situación de este calibre. Ojalá todo esto acabe de la mejor manera posible, pero los estudiantes aquí estamos esperando que los que tienen que luchar por nosotros, dado que la Universidad de Oviedo sigue en pie gracias a los alumnos, trabajen, nos propongan medidas y luchen por nuestros derechos, porque sin nosotros esto no funciona.
Un cordial saludo.
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