Al centro polivalente de personas mayores El Nodo de Avilés
Creemos que esta es la frase que mejor refleja lo que tanto tiempo llevamos pensando en nuestra familia. Hemos tenido que dejar pasar el tiempo, ya que nos faltaban las fuerzas, el ánimo, la entereza para poder intentar expresar todos nuestros sentimientos y, sobre todo, la gratitud que nos mueve a escribir unas palabras a todos vosotros en estos momentos convulsos.
Los dioses nos están poniendo a prueba, una prueba que muchos familiares pasan a diario por ella y los demás no nos damos cuenta hasta que nos toca. No hablo de dinero, de trabajo, de amor... Hablo de lo más importante que tenemos en la vida, que es nuestra salud. Que se puede ver truncada en un segundo y ya nada más importa, solo intentas desesperadamente preguntarte ¿por qué a nosotros?
Todavía nos lo preguntamos, pero poco a poco vamos asumiendo que esto es así, un día te toca a ti y ya está, sin más, y tienes que vivir con ello lo mejor que puedas; y aquí es donde entráis todas las personas que estáis haciendo todo lo posible para que nuestra madre, María Luisa, siga adelante y siga su camino, que os aseguramos tiene ganas de vivir, de luchar y sobre todo de "ver" y "saber", y vosotros sois los que estáis logrado todo esto.
Nos hemos dado cuenta de la gran suerte que hemos tenido al contar con grandes equipos de profesionales como vosotros, pero sobre todo de grandes seres humanos que nos apoyan en todo momento, aunque las noticias no son muy buenas, pero el sentir vuestro calor, vuestra cercanía, nos da fuerzas para seguir adelante y pelear.
Gracias a los equipos que se ocupan de nuestros ancianos. Gracias por su apoyo e intervención, que supone muchísimo esfuerzo. Gracias por permanecer a su lado en todo momento y lograr que pudieran dar los siguientes pasos para seguir el camino, y que sin ellos nosotros (sus familiares) no podríamos haber logrado nada. Gracias por vuestro trabajo bien hecho, porque esos ancianos nos han ayudado en todo durante mucho tiempo, tiempo en el que hemos comprobado su capacidad de trabajo, su dedicación, sobre todo pensando en los semejantes que andan por aquí. Gracias por vuestro trato humanitario, el hacerles sentir "queridos" y apoyados continuamente.
Gracias, cómo no, a doña Dolores Artime, que siempre tiene la puerta abierta de su despacho; siempre dispuesta a ayudarnos y a resolver todas esas dudas que inevitablemente nos surgen a lo largo de los días.
No nos gustaría dejar a nadie sin agradecer, pero sois tantos que nos da miedo olvidarnos de algunos; si lo hacemos, comprender que son tiempos muy duros, de una gran vorágine, y que tenemos muchas lagunas debido a la preocupación que nos embarga.
No vamos a poner nombres porque sería una lista interminable, pero sabemos que vosotros os reconocéis en estas palabras, con eso nos basta, no hace falta que os lo digamos uno a uno, con estas letras queremos haceros sentir únicos y especiales a cada uno de vosotros, sin distinción de profesión ni categoría, todos sois parte fundamental en nuestro camino y no podremos agradeceros, ni en mil vidas que viviéramos, todo lo que estáis haciendo por nuestra madre María Luisa.
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