Luchas campesinas. En casa, pero no en silencio
El 17 de abril es el Día Internacional de las Luchas Campesinas.
Lo determinaba la poderosa red de coordinación que lleva el nombre de Vía Campesina (con más de 200 millones de afiliación), para denunciar, y recordar cada año, la masacre de ElDorado dos Carajás, donde 20 integrantes del Movimiento Sin Tierra de Brasil fueron masacrados por la Policía militar.
Y para propagar propuestas del mundo campesino que tienen que ver con un modelo de agricultura campesina que se confronta con la agricultura industrial o agronegocio que llaman en otras partes.
La Vía Campesina propuso y logró consenso para asumir el concepto de Soberanía Alimentaria, que también se opone al modelo imperante en la desproporcionada acumulación de tierras en pocas manos, en el uso de venenos en la agricultura en cantidades nunca vistas, en la manipulación genética de semillas y alimentos por encima de la salud: contra todo ello la soberanía alimentaria trata (y en muchos lugares lo consigue) de poner la decisión sobre lo que comemos, cómo lo comemos y cómo afecta a nuestro medio ambiente, en manos de la gente. Soberanía. De los pueblos.
Y la agroecología, como concepto más técnico y eficaz en la producción de comida sana y amigable con la naturaleza.
La fecha del 17 de abril, este año de pandemia global, ha sido convocada por la Vía Campesina a celebrarla en casa pero no en silencio. Y están ya lanzándose mensajes colectivos para mantener las propuestas campesinas, que son eficientes, concretas y determinantes para la salud.
En Asturias, además, este 17 de abril será entregada de forma colectiva una Carta a los ayuntamientos asturianos (como ya se hizo en Conseyería) en relación con la apertura de los mercados locales.
Se propone y se exige que la Administración no se vuelva a poner de nuevo de parte de las corporaciones empresariales, y que los pequeños y medianos mercados locales, donde la gente que produce alimentos en nuestra tierra, pueda mercadearlos, con las debidas precauciones, con toda la prudencia que se supone para otros sectores, se pueda disponer de la comida de procedencia de nuestras huertas, de proximidad, de calidad contrastada.
Y se espera que (como ha ocurrido en Francia, en Baleares, en el País Vasco y otros lugares) esos mercados sean reabiertos para contribuir a que los alimentos sanos de nuestras productoras locales puedan ser compartidos.
24 años después de la masacre de ElDorado dos Carajás el MST como movimiento social de varios millones de personas está repartiendo toneladas de alimentos saludables por todo Brasil, enfrentándose como la mayoría de las organizaciones a las barbaridades de Bolsonaro frente al virus, y, aunque ha tenido que cerrar sus escuelas y centros de formación, sigue auspiciando la Reforma Agraria Popular, junto a las organizaciones y movimientos campesinos de todo el mundo, como parte de la CLOC y de la Vía Campesina.
Comidita sana. Soberanía en las decisiones. Desde lo local a lo global, este 17 de abril, con los Derechos del campesinado aprobados por la ONU anteayer... en diciembre de 2018.
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