Los bulos y la indiferencia de la Universidad de Oviedo
El coronavirus en la Universidad ha provocado grandes déficits en la carga horaria de las clases, las cuales según nuestro rector están siendo “modélicas”. Desde el Rectorado nos llegan semana tras semana correos ensalzando la labor de los profesores al dar las clases online, pero esto no es así (básicamente porque la gran mayoría de ellas no tiene lugar). Desde la Universidad pretenden que los alumnos hagamos cuatro o cinco veces más de trabajo en cada asignatura, mientras que hay grados en los que no llegan ni al 50% de las horas lectivas, y en los que muchos profesores (a los que el Rector no para de dejar como modélicos) se dedican única y exclusivamente a mandar los temas de la asignatura sin una mínima explicación acerca de él.
El Rector, por su parte, se dedica única y exclusivamente a quedar bien, a dejar a la Universidad y su labor como máximo dirigente por las nubes, cuando lo único a lo que se dedican es a mantenernos en vilo, tanto a nivel de aprendizaje como a nivel de calificaciones y realización de exámenes. Porque queda menos de un mes para empezar los exámenes finales y aún no sabemos qué va a pasar, si van a ser telemáticos o presenciales, o si los vamos a hacer en las fechas; nada, no sabemos nada, y desde hace algo más de un mes que vivimos este estado de alarma podrían haberlo decidido y no dedicarse a hacer comunicados ensalzando su gestión, la cual ha sido penosa.
No tiene localidad
La Universidad de Oviedo se rige muy bien por lo que nos encontramos a diario en todas partes, se rige por bulos, por mentiras que el Rector se dedica a pronunciar en cada correo y en cada aparición pública. La gente ha pagado la matrícula de las asignaturas del segundo semestre, en el cual, como ya he dicho, las clases que se están dando no están llegando en la mayoría de los grados ni al 50%; esto nos deja cada vez más clara la inexistencia de una mínima decencia o deferencia por parte de los profesores hacia los alumnos. Lo primero que deberían decidir desde la cúpula de la entidad es devolver no todo, un cierto porcentaje a los alumnos de la matrícula, porque ¿se está pagando a los profesores que no están haciendo nada?
La situación que tiene asolados a 22.000 estudiantes de esta Universidad es denigrante, desde el alumnado exigimos un mínimo de decencia por parte de la Universidad y que decidan de una vez cómo van a evaluarnos, qué contenidos vamos a tener que estudiar, etcétera. Porque esto no sale únicamente de mi boca, es tan fácil como entrar en Twitter y poner “uniovi” en el buscador para encontrar cantidad de personas poniendo el grito en el cielo por la deferencia de la Universidad hacia sus estudiantes.
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