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Recuerdos de un ayer no tan lejano

16 de Abril del 2020 - Manuel Díaz Estrada (Forcinas (Pravia))

Recibo un correo electrónico de Fernando García Dory en el que me pide si tengo algún tipo de información sobre su padre, Miguel Ángel García Dory, que le pueda facilitar puesto que está preparando una semblanza sobre su padre y necesita recopilar información. García Dory (hijo) se dirige a mí porque es conocedor de mis contactos en la década de los años ochenta con Honorio Díaz, quien fuera el primer consejero de Agricultura en el Gobierno autonomista de Rafael Fernández. El hijo del conocido y prestigioso ingeniero agrónomo , ecologista, y uno de los fundadores de la Asociación Asturiana de la Naturaleza (ANA), quiere saber en concreto si su padre, fallecido en Madrid a los 55 años víctima de un cáncer, "ocupó el cargo de director general de Agricultura con Honorio Díaz de consejero". Asimismo, se interesa por averiguar si es verdad que su padre dimitió del cargo, "pero no estoy seguro de los motivos para hacerlo", me comenta en su comunicado en demanda de información.

Para intentar ayudarle, aunque no le conozco personalmente, recurro a mi buen amigo Ramiro Fernández. Ramiro fue jefe de gabinete de los dos primeros presidentes de nuestra autonomía: Rafael Fernández y Pedro de Silva.

Ramiro es una especie de Wikipedia de la Transición asturiana. Sobre García Dory quiere recordar que "no llegó a ser director regional de Agricultura, aunque sí ocupo algún cargo relevante en la primera Consejería de la democracia, "puesto que era una persona de gran valía profesional y un excelente conocedor del mundo rural". Lo que sí recuerda perfectamente Ramiro de aquellos primeros años como jefe de gabinete de Rafael Fernández "es que Álvaro Cuesta sí ostentó un importante cargo en la Consejería de Honorio Díaz", aunque no sabría precisar el escalafón que ocupó en aquellos primeros gobiernos de la democracia. Con esta primera información ya recopilada, me dispongo a ponerme en contacto con Carlos Lastra, el biólogo asturiano que lleva toda una vida luchando desde la Asociación Asturiana de la Naturaleza (ANA) por la protección y conservación del medio ambiente asturiano. A Lastra, con el que tuve mucho trato allá por los años en los que se puso en marcha la mina de oro de Belmonte, a la que ANA se oponía frontalmente, le sorprende mi llanada telefónica después de tantos años. Me cuenta que ya está jubilado, pero que "aún sigue dando la vara desde ANA". A Miguel Ángel García Dory le recuerda "como un gran compañero, con unos grandes conocimientos sobre la Asturias agrícola y ganadera". Respecto a los cargos que ocupó, Lastra tampoco recuerda con exactitud, "dado la pila de años que han pasado; pero creo que algún cargo de responsabilidad política sí que es posible que haya tenido en los primeros años de la Transición".

Tras casi una hora de conversación telefónica, que a los dos nos resultó reconfortante en pleno periodo de confinamiento, ambos quedamos en vernos cuando todo esto pase para tomarnos unas sidras y continuar recordando los viejos tiempos; él, como luchador nato en defensa del ecologismo y el medio ambiente, y yo, como modesto plumilla que ponía todo mi empeño y mi buena voluntad en que su voz y sus reivindicaciones tuvieran el suficiente eco en la prensa regional. Y en este fin de semana de reencuentros virtuales con el pasado no podía faltar mi amigo Quico, el exalcalde de Cudillero, quien me envía por Whatsapp varias fotos de aquellos años dorados en los que los pixuetos lograban ganar el "Gran Prix del Verano", aquel famoso programa de TVE que tanto éxito supuso para la promoción turística de Cudillero. !Uf!, qué inolvidables tiempos aquellos...

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