¿Estaba todo mal?
Resulta fácil ponerse a criticar ahora que la situación no acompaña del todo, pero, al mismo tiempo, también es necesario pararse a pensar en lo que estaba bien antes de esta crisis y en lo que estaba mal. Si hacemos este ejercicio en lo que se refiere a educación, encontraremos una lista casi interminable de aspectos a mejorar para la "vuelta al cole".
Por un lado, salta a la vista que se necesita más formación en cuanto a la enseñanza a través de las nuevas tecnologías. Una gran cantidad de estudiantes están demostrando no tener adquiridas competencias avanzadas en este aspecto y el profesorado se está conformando en muchos casos con cargar de tareas a sus alumnos para ocupar el tiempo. Una de las partes no funciona porque la otra falla. La enseñanza con y a través de las TIC no va de esto.
Por tanto, una de las cosas a replantear para la vuelta podría ser ofrecer cursillos en cuanto a formación en nuevas tecnologías se refiere, orientados al profesorado, para el uso práctico y real de las distintas plataformas en los colegios e institutos. Está claro que no vale con los cursos orientados al equipo directivo y con la voluntad propia de algunos maestros.
Al mismo tiempo, estamos observando la increíble (aunque para nada desconocida) capacidad creativa de los niños y niñas, sean de la edad que sean. Si echamos un vistazo a las redes sociales encontraremos multitud de manualidades, vídeos de coreografías, representaciones, blogs donde madres y padres plasman lo que hacen con sus hijos. Se está dando una ayuda mutua entre padres para que sus hijos se entretengan y, a la vez, aprendan. Por supuesto, también estamos viendo a multitud de maestros y profesionales que ofrecen su ayuda y sus conocimientos para utilizar distintos recursos o tratar distintas áreas de la escuela, pero son pocos.
El sistema se ha vuelto tan hermético que pensamos en el colegio como algo totalmente alejado del hogar y sin transferencia a la vida real. Ahora que estamos todos en casita los padres tienen que lidiar con las horas de ocio, así como de estudio y aprendizaje. Todo mezclado en apenas unos escasos metros cuadrados, lo que deja entrever una total y absoluta falta de coordinación y cooperación entre familia y escuela.
Quizás para la "vuelta al cole", tan deseada ahora mismo, se deban replantear los métodos de enseñanza y aprendizaje. Puede que los centros deban tener más en cuenta las áreas más artísticas y no solo las técnicas; puede que las familias deban tener más peso en la escuela y que esto sea recíproco; puede que tenga que reflexionarse en cuanto a la coordinación entre ambos lugares para que el objetivo común, la educación de los niños, vaya en buena dirección y en sintonía.
Por supuesto, hay muchos más aspectos que abordar en el tema educativo. Esto apenas es un cachín del pastel.
Intentando responder a la pregunta del título... quizás no todo estaba mal antes del virus, pero una buena parte sí, y exige amplias dosis de reflexión y responsabilidad por parte de los distintos representantes.
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