Reflexiones de un maestro
Creo, y ya no sé si creo, que este será uno de los últimos servicios a la comunidad educativa que personalmente haga. Me quedan ocho meses para jubilarme, y cada día entiendo menos.
Explico mi caso, que no es relevante, hay muchos más: entras de maestro, te traen diez o doce años de interino con la familia a cuestas, te piden permiso de residencia, ya no sé si era de quince kilómetros o veinte, es lo de menos. Y cuando ya eres definitivo, plaza en propiedad, cerquita de tu casa, entendiendo por cerquita menos de cien km, cuando ya tienes el cielo ganado, y el bienestar definitivo, pueden llegar borrascas, es decir, supresiones, cambio de equipo directivo, de inspector etcétera.
Y siempre con el chiste: deberían subir el sueldo a los maestros, tienen mucho tiempo para gastar...
¿Alguien de ustedes sabe nuestro calendario? ¿Y las obligaciones y responsabilidades que tenemos?
Que por cierto están aumentando día a día... Empezaron con el transporte, y creo que terminarán con el recoja y entregue..., y sin comentarios sobre los comedores escolares, alguien cree que no nos preocupamos de la salud de los niños, sentimos vergüenza, y nos cuesta llamar la atención cuando un niño o niña llega sucio... Pero cuidado no molestes a los papis, son votos, son intocables, si denuncian Inspección te machaca, defensa jurídica de Consejería... averígüenlo, la desconozco.
Y por último, lo que me ha llevado a escribir esto, estamos en una crisis excepcional, el COVID-19, 20 o 21, quién sabe...
Creo que se deja al margen la conciliación familiar (entiéndase con ironía, los maestros tenemos familia), pero he visto en televisión, y he oído, los padres tienen que hacer de maestros, y algunos maestros de padres a veces.....(La sexta, Mamen).
Que sepáis que hay un amplio número de maestros que apuestan por la tecnología, y que hace años que estamos robando horas si podemos o minutos para impartir informática en el horario que nos imponen las consejerías o el Ministerio, no está recogido en horarios, e inspección nos lo prohíbe, que nunca se aceptó el reconocimiento de especialistas en informática, que lo hacemos por voluntad y convencimiento.
Pues bien ante todo esto, ante esta crisis, se les llena la boca a las autoridades educativas hablando de teletrabajo o teleeducación, a costa de un chantaje emocional que nos hacen (preocupación por los niños) pues quienes podemos hacerlo, nos hemos formado por nuestra cuenta, poniendo nuestros ordenadores, nuestros teléfonos, nuestras conexiones y nuestras casas a su disposición, y todo ello, sin ningún reparo, sin ninguna ayuda, sólo con exigencias.
Bueno, sin más, un saludo de un maestro.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

