No hay derecho
A que cada vez que un político tiene que hablar en el Congreso aparezca después alguien para limpiar el atril. Ha ocurrido en las sesiones para ampliar el estado de alarma, y seguirá ocurriendo si no lo remediamos.
Pueden, por ejemplo, hablar cada uno desde su propio escaño, como hacen en las sesiones de control al Gobierno.
Pero si quieren subir al atril incluso en medio de esta pandemia mundial, pueden cubrirlo con un plástico cada vez que hablan y, el mismo orador, sea quien sea, tirarlo a un cubo cerrado al finalizar su exposición.
Y hasta podrían, también al terminar cada vez, limpiar cada uno el atril con un trapo propio y el mejor líquido desinfectante del mundo.
Parece mentira que haya que decir cosas como estas a los políticos. ¡Qué deprisa se distancian del pueblo llano!
Algunas personas, para que no tengan excusa, hemos enviado una petición por e-mail a meritxell.batet@congreso.es, que es la dirección de la presidenta del Congreso, y también a otros diputados, cuyas direcciones son públicas y están en http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/Diputados
Mañana, 22 de abril, vuelven a reunirse para renovar el estado de alarma, algo que seguramente es necesario. Pero de lo que sí pueden prescindir es de que alguien tenga que limpiar el atril cada vez que alguno de ellos habla.
Podemos conseguir una gran victoria pequeña contra sus errores. Divulgue esta petición y, si le parece, envíela también a los diputados que prefiera.
El 22 de abril comprobaremos si hemos ganado, o se resisten. Lo podremos ver en la televisión.
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