Coronavirus bovino (BCoV)
En un principio se dijo que el origen del COVID-19 estaba en un murciélago, luego que en un pangolín, pero un análisis nos lleva a descartar dichos supuestos originadores del virus. ¿Por qué? Porque para ello deberían haber sido ingeridos crudos, lo cual es poco menos que inverosímil, y a que si por algo destaca la cocina china es por el cocinado de los alimentos. No es como la japonesa, que comen alimentos crudos. Luego al calentar la carne, los virus mueren, al no poder soportar elevadas temperaturas durante cierto tiempo.
¿Por qué se dijo que pudiera haber sido un murciélago? Porque los murciélagos son portadores de enfermedades que se transmiten a los humanos, tal como ocurre en África con los murciélagos de la fruta, que en su migración de África Oriental hacia África Occidental han propagado enfermedades, como el ébola en el Congo.
Y los murciélagos son mamíferos, lo que demuestra que los contagios se producen más fácilmente entre mamíferos. Las gripes de origen aviar, cuyo origen está en aves salvajes, de zonas húmedas, no pasaron directamente a los humanos desde las mismas, precisaron un elemento intermedio para saltar de diferentes especies, y esa especie intermedia necesariamente tuvo que ser un mamífero, en este caso los cerdos. Otro hecho significativo es que la tuberculosis pasa de las ovejas a las vacas y de estas a los humanos.
Luego el contagio a humanos procede casi siempre –salvo en el caso de los mosquitos– de otros mamíferos. Tres son los mamíferos grandes transmisores: murciélagos, cerdos y vacas.
Los murciélagos están descartados. Primero porque no han sido ingeridos crudos y, segundo, porque el contagio se produjo en noviembre, cuando los murciélagos están hibernando. Por ello hay que buscar otro mamífero.
Y a la hora de buscarlo debemos hacerlo entre los mamíferos superiores, es decir, los que han experimentado una mayor evolución, al ser los más cercanos al hombre. El pangolín no estaría entre ellos, pues pertenece al orden de los Folidotos, el cual estaría entre los primitivos. Antes de llegar al orden de los Primates, que constituyen la cúspide evolutiva de los mamíferos, nos encontramos con el orden de los Artiodáctilos, entre los que se encuentran los rumiantes y el cerdo. El cerdo tiene una gran cercanía evolutiva al humano, hasta el punto de que sus órganos son compatibles para ser trasplantados.
En el caos del pangolín es mamífero, pero pertenece a un orden primitivo de mamíferos, muy alejado de los humanos. Además, su carne no es consumida cruda. Ahora bien, en China aún se mantiene la pseudociencia de que sus escamas producen algún beneficio para la salud, lo cual no está demostrado. ¿El contacto con las escamas habría originado el contagio de coronavirus? Es altamente improbable, puesto que el mismo se propagaría por secreciones. Sin olvidar que el pangolín no entra dentro de los tres mamíferos transmisores y no tiene gran contacto con los humanos, ya que no sobrevive en cautividad. Por lo que cabe otro supuesto.
En el caso del coronavirus COVID-19, es posible que el origen esté en las vacas. ¿Por qué? Porque hay un tipo de coronavirus, el bovino (BCoV), el cual cursa con episodios de diarrea. Pero es que hay más, las vacas solo tienen un único tipo de serotipo de BCoV, por lo que las posibilidades de contagio a otras especies de mamíferos aumentan. Tengamos en cuenta que el BCoV provoca en el invierno disentería en el ganado vacuno, y la disentería es una enfermedad que se manifiesta con fiebre, dolor abdominal y diarrea. Estos síntomas son los que han observado científicos alemanes en los casos del COVID-19 producidos en Alemania. Una característica es que los ganglios linfáticos del ganado vacuno afectado por BCoV tienen bajos niveles de linfocitos.
En Wuhan los inviernos son fríos, lo que favorece que haya BCoV en el ganado vacuno. Uno de los síntomas de la BCoV es la diarrea, por lo que si alguien de Wuhan estuvo en contacto con las heces de las vacas afectadas con BCoV, el BCoV pasase al mismo, y desarrollase en él el COVID-19 que luego se ha extendido.
No habría sido por ingestión de un animal, habría sido por contacto con las heces de un animal contaminado. Las heces siempre han sido grandes propagadoras de enfermedades como la disentería y el cólera.
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