Niños y mayores, iguales derechos
Ahora que ya está resuelta, no sin conflicto, la imperiosa necesidad de algunos progenitores para sacar a pasear a sus cachorros espero que cumplan con las instrucciones de seguridad mejor que algunos paseantes de perros (por la cuenta que nos trae a la sociedad en conjunto).
Planteo otra medida que considero, como mínimo, igual de necesaria que la de los niños, y es la de poder visitar a nuestros mayores en las residencias geriátricas, especialmente a los que padecen de enfermedades neurológicas, que están perdiendo capacidades a pasos agigantados. Creo que las autoridades sanitarias y de Servicios Sociales deberían empezar a plantearse esta cuestión, con las restricciones debidas y los protocolos de seguridad necesarios, pero muchas familias llevamos más de un mes sin poder estar con nuestros seres queridos y ahora, más que nunca, nos necesitan. Con esto quiero agradecer el trabajo de auxiliares, enfermeras y terapeutas, que están haciendo un grandísimo trabajo, pero que nunca van a suplir a las familias.
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