El Gobierno papista
Estamos viviendo una etapa muy triste de nuestras vidas. El volumen de fallecidos se incrementa día a día y no son números, detrás de cada persona fallecida hay una familia, unos amigos, gente querida y lloran su pérdida. ¿Se podría haber evitado? No lo sé, eso nadie lo puede decir, lo que sí está claro es que esta situación ya se conocía con mucha anterioridad, se podía haber previsto mejor, pero no se hizo, no creo que por desconocimiento sino por electoralismo, nos convencieron de que era una gripe un poco más fuerte y punto. Nadie tomó previsiones porque quien tenía que habernos informado, que no alarmado, no lo hizo.
De repente, nos encontramos con un estado de alarma donde se nos confina, se nos cierran de la noche a la mañana los negocios, nos meten en casa y arreglaros como podáis. No estoy en contra del confinamiento si es necesario y sirve para algo, lo que sí estoy en contra es en el cierre de negocios de la noche a la mañana, si hubieran avisado al menos con una semana de antelación, casi todos los negocios que se vieron forzados a cerrar por real decreto no hubieran comprado provisiones, se hubieran desecho de mercancías y hoy su problema no sería tan grave como el que les viene por delante, saber que van a hacer con lo comprado de temporada y que ya no sirve para nada.
Pero, no hay problema, porque el Gobierno va decretando medidas, sí es verdad, uno es reglamentar y otro implementar, porque excepto el cese de actividad, los ERTE COVID-19 y moratorias de hipotecas, lo demás es imposible acceder a ello, o hay que hacerlo en condiciones abusivas que no son las que marcan la orden del Gobierno, y me refiero a ICO, rescate de planes de pensiones y similares. Eso significa que yo mando y me desentiendo y quien lo tenga que aplicar que se arregle. No es así, señores, porque estamos hablando de la forma de vida de muchos compatriotas, palabra que nunca os acordasteis y que ahora el Gobierno utiliza tan asiduamente. Antes éramos ciudadanos, ahora somos compatriotas, pero me da que unos más que otros. ¿Algún político se ha hecho un ERTE por no acudir al trabajo? ¿Algún político ha renunciado a sus dietas, sin haber generado derecho a ellas? Yo no veo que ninguno de ellos se apriete ese cinturón que tantos agujeros tiene, y porque bajasen unos pocos de agujeros y se quedasen un poco más “a tipo”, no pasaría nada.
Y al final, ¿por qué digo papistas? Acabo de oír hablar a Iglesias y dice que todo depende de nosotros, de nuestro civismo, que es verdad, pero me recordó tanto a “amaros los unos a los otros, como a uno mismo”. Manda narices que se utilice la moral religiosa para gobernar un país, eso sí, ellos hacen lo que les dé la gana porque luego “confiesan” entre ellos y listo.
No hay test, no hay mascarillas, porque no se necesitan, pero de repente, bueno, si lo hacemos, mejor. Es un ahora sí, ahora no, según interese. Pues no, señores, vamos a salir de esta porque estos compatriotas como vosotros decís, estos autónomos y empresas con espíritu cívico que no tienen ingresos, pero vosotros les hacéis pagar, estos militares que van a donde nadie quiere ir, estos sanitarios que trabajan sin protección, esta gente de supermercados, los que trabajan para que tengamos suministros de toda clase vamos a cooperar, pero no por vosotros ni por todas las mentiras que nos decís en las ruedas de prensa, que me hace mucha gracia porque os preguntan una cosa y contestáis otra, como no hay derecho a réplica..., todos, como decía, vamos a estar unidos y superar esta situación por nuestros congéneres, pero recordándoos que no es por orden del Gobierno, es porque si nos hubieran informado primero y no nos hubieran mentido, hubiéramos todos actuado con más civismo desde un primer momento, sin falta de que salgan los papas del Gobierno a darnos la bendición.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

