Gracias, Fontán
Gracias a mi madre, que me enseñó a amar la cocina desde niña, me llevaba con ella al Fontán a hacer la compra y me enseñaba los nombres, tipos y calidad de cada producto, siempre me han gustado los mercados y cuando viajo procuro buscar en cada pueblo o ciudad el mercado local, que, además de proporcionarme productos frescos y normalmente de calidad, me hace sentir el pulso, el carácter y la cultura de sus gentes y me acerca a sus costumbres y usos culinarios.
Como no podía ser menos, soy compradora del Fontán desde hace muchos años, no vivo exactamente en Oviedo, aunque sí muy cerca, y voy todos los sábados a comprar los productos frescos para la semana; me encanta el ambiente que hay en este mercado local, donde todos los comerciantes son ya parte de mi vida y yo los considero mis amigos, donde hacer cola para comprar la carne se convierte en una clase de cocina con recetas y trucos, donde ver el bonito mostrador que con tanto mimo han colocado con toda la variedad de pescados y mariscos que tenemos en Asturias es un puro deleite, donde puedes admirar un expositor lleno de quesos asturianos de primera calidad y frescura que te hacen la boca agua y tantos otros puestos llenos de ricas viandas que te esperan con su juego de colores y aromas, que hacen que sientas la suerte y el orgullo de ser de aquí y de poderlos disfrutar.
Por todo ello, la mañana se convierte para mí en un puro deleite, donde conversar con Susana, con Pablo y con tantos otros es ya uno de mis divertimentos favoritos de la semana, y, tras tomar un café en uno de sus entrañables cafés que... ¡tanto echamos de menos!, al fin me vuelvo a mi casa cargada de buenos productos, mucha energía positiva y alguna receta nueva.
Desde que empezó el estado de alarma y nuestro confinamiento, una de las cosas que más echaba en falta era precisamente poder ir al Fontán, pero como os comenté no vivo exactamente en Oviedo y por lo tanto no tenía excusa para acudir. Un día, recibí una llamada de Susana, quien cada sábado nos prepara el pescado con tanta simpatía; Susana nos aporta una estupenda solución, me dice que todos los comerciantes del mercado se han unido para poder acercarte la compra a tu casa al finalizar la jornada, ellos se organizan para recoger tus pedidos en uno y otro puesto y llevártelo todo al domicilio en un solo envío, una solución que para nosotros ha sido perfecta, ya que nos ayuda a cumplir el confinamiento y evitar riesgos y, a la vez, nos permite seguir disfrutando de los buenos productos del mercado y apoyando el mantenimiento del comercio local que tanto nos gusta, así que todos contentos.
Opino que esta iniciativa es un gran ejemplo de unión y cooperación ante la adversidad que dan estos comerciantes que, siendo diferentes, están unidos por el bien común y, apoyándose mutuamente, nos benefician a todos; algunas personas que tienen mucha responsabilidad en este país deberían fijarse en esto.
Gracias por vuestra iniciativa y vuestra disposición, sigo echando de menos caminar por el mercado y veros, pero espero y deseo que sea más pronto que tarde.
Un abrazo grande para todos.
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