Estadísticas (extrañas) del coronavirus en el mundo

Durante tres o cuatro semanas me dediqué a reflejar estadísticas elaboradas por mí del coronavirus en España y por comunidades autónomas. Sinceramente, me cansé tras leer u oír que tanto Madrid como Cataluña podrían añadir más de tres mil muertos por la pandemia a sus cifras.

Otro asunto que distorsionaba las defunciones era el de las residencias de ancianos. Es posible que en algunas no contabilizaran a fallecidos por el coronavirus, sino por otras dolencias. Comparando con países europeos, sorprendían varias cosas: que en varios tampoco contabilizaran los muertos en residencias de ancianos, o que permitieran (más que en España) salir a la calle, hacer deporte, etc.

Con la difusión del virus a otros continentes, sorprende también la extensión y multiplicación de fallecidos en los EE UU.

Hoy, con cifras posiblemente cerradas a medianoche del 23, y publicadas por LNE, he aquí algunos datos sorprendentes y que no dejan de llamar la atención por las diferencias que reflejan en países próximos tanto geográfica como socioeconómicamente:

(Aquí va el estadillo)

¡En China quedan menos de mil infectados! Y tiene el menor porcentaje de fallecidos entre todos los países analizados. ¡Qué eficacia! ¡Qué buen gobierno! ¡Qué ejemplo para Vox!

Análisis, paradojas e incongruencias

Primer grupo: Suecia y Noruega

Aunque con una población conjunta de 17 millones, situados en la misma península y compartiendo nivel de vida, educación, sanidad, etc., muy parecidos, presentan disparidades llamativas. Destaca el número de fallecidos, que es en Suecia exactamente cinco veces superior al de Noruega, cuando en número de contagiados las cifras son muy similares. Otra diferencia notable es la del número estimado de “recuperados” del virus: solamente 32 en Noruega y 550 en Suecia. Incomprensible…

Segundo grupo: Italia, España, Francia, Reino Unido, Alemania y Bélgica

... tanto como las diferencias que se observan en los cinco estados más poblados de la Unión Europea más Bélgica. Destaca España con el mayor número de contagiados, Italia con el de fallecidos y Alemania con el de recuperados. Pero con cifras tan dispares, que nos deja al Reino Unido con 371 recuperados en contraste con Alemania, con más de cien mil. Una de dos: o las cifras proporcionadas son erróneas (lo más probable) o el recuento es absurdo, sobre todo en el Reino Unido. Dejamos para el final a Bélgica, que arroja el mayor porcentaje de fallecidos por el coronavirus de todo el planeta: 564 por millón de habitantes, superando incluso a España.

Tercer grupo: Estados Unidos y Canadá

Hay que empezar diciendo que aunque sean estados parecidos en bastantes aspectos, también existen diferencias acusadas entre los Estados Unidos y Canadá, destacando una de ellas de gran importancia en este análisis: el sistema sanitario, mucho más parecido el canadiense al de Europa Occidental que al de los Estados Unidos. Y podría ser uno de los factores decisivos a la hora de explicar que EE UU casi triplique a Canadá en el número de fallecimientos por millón de habitantes, diferencia que puede seguir aumentando en los próximos días, puesto que el número de contagiados es sensiblemente superior en los EE UU.

Cuarto grupo: Brasil, Colombia, Cuba… y China

Hemos seleccionado a posta el estado más poblado de Latinoamérica, Brasil, a Colombia (por ser el que más rápidamente tomó medidas contra la propagación del virus) y a Cuba, con un Gobierno y un Sistema de Salud muy diferenciado en relación a los demás.

No es desgraciadamente anecdótico que el presidente de Brasil haya menospreciado la peligrosidad del virus alardeando, entre otras “lindezas”, de que los brasileños eran poco menos que inmunes. Colombia reaccionó rápidamente decretando el confinamiento de su población. Y Cuba presenta los índices más bajos de mortalidad, junto a Uruguay y Paraguay. Venezuela parece un caso aparte, como en otras tantas cosas.

Brasil y Colombia, con sistemas políticos y realidades económicas parecidas, presentan un balance claramente favorable al segundo. Cuba, con las reservas que se quieran, no solo combate eficazmente el virus, sino que es capaz de enviar personal sanitario a otros países.

Lo de China es difícilmente digerible: si se suman los fallecidos a los “recuperados”, únicamente quedan menos de mil personas contagiadas.

Conclusión: Si en algunos países europeos, o en alguna de nuestras comunidades autónomas, no contabilizaban los fallecidos en residencias de ancianos, si faltaban análisis médicos y/o test, si en países claramente afectados no se tomaban medidas estrictas de aislamiento (Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Suecia…), si había una carencia brutal de mascarillas eficaces y hasta de simple alcohol, si todavía en la madrugada de hoy, viernes, 24 de abril, quien esto escribe vio y oyó en el canal norteamericano CNN y en el catarí Al Jazeera y en directo al presidente Donald Trump decirles a los periodistas que “la mayoría de los medios mienten y alteran los hechos” (¿por qué los profesionales no abandonan estas “conferencias de prensa”?) y que “un tratamiento ingiriendo desinfectante y con radiación ultravioleta podría ser eficaz contra el coronavirus” (¿qué se necesita para declarar a este personaje un peligro público y destituirlo inmediatamente?). Con “dirigentes” como Trump, Bolsonaro o, en menor medida, Boris Johnson, la Humanidad está perfectamente gobernada. ¿No creen?

Seguramente no podremos saber la incidencia real del coronavirus hasta que pasen unas semanas tras el final de la pandemia. En países como los de la Unión Europea, con una población estable y unas estadísticas fiables, habrá que comparar en los registros civiles el número de fallecidos durante los meses que dure esta crisis sanitaria con los mismos meses de los últimos dos o tres años. La diferencia que se produzca en las cifras nos dará un resultado claramente fiable de lo que este coronavirus ha afectado a la población de cada país.