No puedo separar el COVID-19 de la política actual
Soy más que consciente de que no es momento para escribir de política, que todos debemos buscar la unión, y no la gresca, y la unión se está buscando. Pero yo... ¡ya no puedo más!, y como yo millones de españoles, y cada vez más, cada día con cada comparecencia y noticia, sabiendo lo que queremos y lo que rechazamos, con casta pero con “esa casta” de ser españoles y de amar hasta llorar por esta España a día de hoy apesadumbrada, abatida y llena de dolor, y en lo mismo estamos tanto rojos-azules como azules-rojos. El que diga lo contrario miente, a no ser que sea bolchevique.
No me gusta sembrar odio, soy demócrata, cristiana pero muy realista. Cada uno de nosotros sabemos de sobra lo que está ocurriendo en España con el COVID-19. Muchas veces... a medias, lo que nos quieren informar. Por ello, como ya todo es tan sobreseído, quiero ser muy breve y no descubro la pólvora, todo está más que leído y oído.
- Primero: que descansen en paz todos los fallecidos, nos gustaría que hubiera banderas ondeando a media asta con crespón en todos los ayuntamientos de España. Pésame y mucho apoyo a sus familiares.
- Segundo: rogad y rezad cada uno lo que sepa por los contagiados y por su curación. Sanitarios contagiados: 35.295, lo que supone alrededor del 20% total de personas infectadas en España.
Y ahora a escribir lo que realmente pienso y que no es un bulo, es real e, insisto nuevamente, yo no descubro la pólvora.
La ambición de Pedro por la Moncloa nos llevó a tener al comunista Pablo de Vicepresidente ¿Cómo se coló, verdad? Pues gracias a Pedro. No quiero caer en bajos calificativos hacia ellos. Ellos mismos se están descalificando y desnudándose ante todos los españoles. Les trato de usted a ambos (ya mostré ese trato en una anterior carta a este diario) ya que para mí y muchísimos miles y millones de españoles no son ni Presidente ni Vicepresidente, engañaron a la democracia española con sus pactos después de las elecciones. Dejémoslo pues en un trato de usted.
Pedro Sánchez engañó a sus votantes y a su electorado, votaban a un PSOE con una ideología pura y digna. Y... llegó Pablo y sus comunistas, todos los extremistas más radicales de izquierda, llegó hasta Bildu.
Pedro Sánchez, usted utiliza la unión como un semáforo –“ahora sí, ahora no”– y pide la colaboración a la oposición, hasta hace bien poco por prensa: ¿cómo va a querer colaborar así la oposición? Así todo, con una sola llamada, la oposición colaboró. El pasado miércoles 22 de abril Casado citó al Congreso pidiendo esa colaboración dentro de él. Después de esta reunión y entre bastidores preguntas una y dos y tres a Pedro Sánchez por parte de su opositor, preguntas que no contesta (hábito común en él). Apoyan por tercera vez y están intentando grandes medidas socio-económicas muy coherentes. Miembros de la oposición se enteran por países de la Unión Europea de medidas tomadas ya en España, antes de que este Gobierno se las comunique.
Me llama mucho la atención el color ante el duelo de las corbatas: Pedro Sánchez, corbata roja; Pablo Iglesias, en camisa y sin corbata; muchos miembros, corbata negra. Que no pidan disculpas, bueno, que no muestren duelo con un simple color, “mí no comprender”.
Pienso como todos: que los ministros no manejan nada bien la situación. Como dice el gran refranero español, que es muy sabio: “Zapatero, a tus zapatos”. Un ejemplo, Illa, ministro de Sanidad, gran parte de su vida política dedicada al ámbito municipal siendo concejal y alcalde de la Roca del Vallés. De muchos ministros, su profesión no corresponde con su Ministerio.
Pablo Iglesias: sus tres hijos pasean por su enorme jardín, y qué suerte, es un privilegio. Una pregunta: ¿dona usted alimentos a su pueblo… usted es populista, no? Mi respuesta es contundente: no, los donan empresarios, su querido Amancio Ortega, entidades privadas comerciales y como siempre Cáritas y Cruz Roja. Si lo dona usted, no nos consta. No quiero extenderme más que en una sola pregunta: ¿lo hubiera hecho mejor la oposición? Lo que clarísimo tenemos es que “peor imposible”.
Para terminar, no deseo que rojos-azules ni azules-rojos como detrás de aquella horrible Guerra Civil desenterremos el hacha de guerra, que ustedes sí han desenterrado. Primer Gobierno que lo ha hecho.
Y un perro murió de ébola…
Y Rajoy pasea...
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