Saldremos de esta crisis, pero con otras recetas
El estado de alarma que está prolongando este Ejecutivo inevitablemente hará daño a nuestra economía. Ya hemos visto las previsiones del FMI y del Banco de España en cuanto al dato de paro o a la bajada en tanto por ciento del PIB.
Dejamos atrás una crisis muy grave en 2008 producida en gran parte por la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera derivada de EE UU, pero la pregunta es:
¿Vamos a enfrentarla de la misma forma que en 2008? Creo que la respuesta debería ser un no rotundo. En aquella época el Gobierno de Zapatero, otra vez más errando su política económica y mintiendo a los ciudadanos de una crisis evidente, se inventó el famoso “plan E”, que no dejaba de ser otro plan de estímulo más, y como sus resultados demostraron no sirvió absolutamente para nada.
Y en eso consisten los planes de estímulo sin sentido, es decir, inyección monetaria como en aquel caso para crear empleo en obras públicas y despilfarrar 12.000 millones de euros de nuestros bolsillos con la consecuente crisis de paro y déficit que acabamos cuando Rajoy llegó al Gobierno.
¿Y que se les ha ocurrido ahora? Entre otras cosas crear una renta vital básica, y permanente, sí, increíblemente incomprensible, ya que ese dinero no sale de las arcas del Estado vía impuestos, sino directamente de emitir más deuda que las siguientes generaciones y en los siguientes años con otro Gobierno pagaremos en recortes en las pensiones y las prestaciones sociales, o en subir determinados impuestos porque la barra libre se acabará y los intereses de la deuda hay que pagarlos. ¿Les suena?
Toda esta deriva es siempre cíclica en este ideario, ya que la socialdemocracia en España, por llamarla de alguna forma prudente, siempre utiliza las crisis para buscar la solución en crear más deuda, y decirle a Europa y al Banco Central Europeo que imprima billetes y mantenga los tipos de interés, además de pedir a los países que hacen sus deberes que sean solidarios con nosotros, y esa nunca ha sido la solución.
Nuestras pymes se enfrentan a su mayor reto en décadas, y en la mano del Gobierno está aprovechar esta crisis para bajarles los impuestos, crear seguridad jurídica y agilizar trámites administrativos, o eliminar tasas tecnológicas como la de Google si quiere más startups o atraer capital y por tanto generar empleo, aunque mucho me temo que en las manos que estamos se volverá hacer otra vez todo lo contrario, y seremos los mortales, los “currantillos” de a pie los que pagaremos de nuevo la insensatez.
El modelo productivo de España no puede ser solo vivir a costa del turismo. Algunos nos negamos a vivir en este Estado paternalista que permanentemente nos tiene atados a su antojo y nos da y nos quita cuando a él le parece bien.
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