Estado de alarma
En estado de alarma estamos la mayoría de ciudadanos de este país, desde que llegó este gobierno de coalición y posteriormente el maldito coronavirus, que dudo mucho que sea un contagio de animal a humano, más bien es un producto de laboratorio, la naturaleza no es tan cruel como para crear semejante virus de tan rápida propagación, tan letal y con una mutación a todo tipo de climatología.
El estado de alarma y temblores que nos creó el virus fue en aumento viendo la nefasta manera de gestionar la situación de la pandemia por parte de nuestros gobernantes. Desastroso y sospechoso el suministro de material sanitario, en especial el de test y mascarillas, además de la falta de equipos para nuestros sanitarios en primera línea de contagio, dando lugar a que el virus se propagase a su libre albedrío cual si le hubieran puesto alfombra roja. Del desastre y abandono de las residencias de ancianos alguien tendrá que rendir cuentas algún día, con un Gobierno que lo único que ha hecho ha sido improvisar de mala manera y chapuceramente, con un Ministro de Sanidad que anda más perdido que Adán en el Paraíso, el día de la madre y un presidente convertido en predicador que cada vez que aparece en televisión parece que nos esta diciendo una homilía, además de sus autoalabanzas. Y de los palmeros Rostro Pálido y el Niño de la Curva no digo nada porque sería extenderme mucho.
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