Enamorarnos en cada película
Con esto de la cuarentena estoy consumiendo más cultura que nunca. Devoro libros y sentencio películas que ya hacía tiempo me ponían los dientes largos. La última en caer fue “El hombre que sabía demasiado”, del maestro del suspense, Alfred Hitchcock. La película está protagonizada por Jimmy Stewart -el hombre tranquilo- y por una guapísima Doris Day. Esta interpretó el papel que en un inicio iba a ser para Grace Kelly y que le dio la oportunidad de bordar un “Qué será, será”, canción que aprovechó en sucesivos filmes. La película no es la mejor de Hitchcock, pero, sin duda alguna, tiene ese algo que el director daba a sus películas; la vida de la gente normal puesta en peligro por un cúmulo de circunstancias misteriosas.
He de confesar que me pasé la película enamorado de los ojos y labios de Doris Day, coloreados con Technicolor, lo que le aporta ese extra de saturación que, personalmente, tanto me gusta. Mi embelesamiento me hizo pensar en todas las actrices de las que me he enamorado: Teresa Wright en “Los mejores años de nuestra vida”, Shirley MacLaine en “Irma la Dulce”, Grace Kelly en “La ventana indiscreta”, Vera Miles en “El hombre que mató a Liberty Balance”, Elsa Martinelli en “Hatari!”, Katharine Hepburn en “En el estanque dorado”, Claudia Cardinale en “8½”, Jean Seberg en “Al final de la escapada”, Mariel Hemingway en “Manhattan”, y en todas las actrices de las que me enamoraré.
Sé que vivimos tiempos difíciles, pero no podemos perder nuestra capacidad de disfrutar, de maravillarnos, como yo con aquellos ojos de Doris Day. No dejemos de sentir, de cocinar esa la tortilla los domingos, de comprar los periódicos por las mañanas, de tomar café tras la comida, de preguntar “qué tal” a los amigos, de leer ese libro que nos traen a casa, de escuchar la radio y, por supuesto, de enamorarnos en cada película.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

