Grave tensión en Corea

Aunque el bloque del Este y las fuerzas que componían el Tratado de Varsovia (Pacto de Varsovia, en Occidente) desaparecieron y con ellos la llamada Guerra Fría, el mundo continúa dividido en esferas de influencia y fruto de ello son algunos de los conflictos actuales y los que vendrán en el futuro. Aunque ya no existe la URSS, ni la amenaza comunista, la OTAN no se ha disuelto, al contrario, ha extendido su área de acción mucho mas allá del Atlántico Norte, por ejemplo combate en Afganistán. Los EE UU, a pesar de la crisis económica, continúan gastando 500.000 millones de dólares al año en un presupuesto de defensa mayor que la suma de todos los del resto de los países del Planeta. Rusia mantiene una política hegemónica en algunas de las antiguas repúblicas soviéticas, la hace valer con sus materias primas, como el gas, o, si llega el caso, por la fuerza, como muy bien saben los aventureros georgianos. El reciente triunfo de Yanukovich en Ucrania y su compromiso de mantener durante otros 25 años la flota rusa del Mar Negro en la base de Sebastopol, así como los importantes radares de la Península de Crimea, es otro botón de muestra. No se ha comentado mucho en esta parte de Europa, pero en Asia se ha ido forjando un entramado de intereses económicos y militares que nosotros hemos llamado la Alianza Continental, forman parte de ella Rusia, China e India (antiguos enemigos) Corea del Norte, Viet-Nam, Irán, Siria y también ex-repúblicas soviéticas islámicas y otras también centroasiáticas. Algunos de esos países están conectados por importantes oleoductos (Irán-China) e intercambian mercancías de todo tipo pero, a lo que vamos, mantienen una colaboración militar que se traduce en la cesión de bases y de tecnología bélica, así como en la realización de ejercicios y maniobras militares conjuntas que se ejecutan periódicamente. No es la primera vez que enseñan los dientes a EE UU o a Israel, con el despliegue de submarinos nucleares de ataque rusos (cuando Israel movió dos sumergibles armados con misiles Popeye Turbo, con cabezas nucleares tácticas, cerca de Irán) o emplazando varias escuadrillas de cazabombarderos Sukhoi-27 (rusos y chinos) cerca de la frontera Norte de Irán, con misiles capaces de batir portaaviones, cuando USA juntó tres de estos navíos, incluidos sus grupos de apoyo de cruceros, destructores y submarinos, cerca del Estrecho de Ormuz, amenazando la soberanía del estado Persa. Mientras la Alianza Continental se consolida y crece, aumenta la preocupación en Washington. Los EE UU parece que no están dispuestos a perder influencia en esa parte del mundo, uno es tener que pedir la intendencia a Rusia para mantenerse en Afganistán y otro muy distinto consentir que China recupere Taiwan o tener que aguantar las brabuconadas del líder norcoreano Kim Jong-il.

Al final de la Segunda Guerra Mundial la Península de Corea, que había sido ocupada por Japón, quedó dividida por el Paralelo 38 en dos zonas de influencia, el Norte bajo la tutela de la URSS y el Sur controlado por EE UU. El Gobierno norcoreano reivindicó ser el genuino representante de los intereses y sentimientos nacionales y el 25 de junio de 1.950 invadió el Sur, comenzando una guerra de tres años especialmente sangrienta. Después de las atrocidades cometidas por los japoneses, la población civil coreana también fue diezmada por los bombardeos de la aviación norteamericana. El general Douglas MacArthur, que dirigía las operaciones, no solo hizo retroceder a los norcoreanos, también invadió China internándose en Manchuria. Inmediatamente, cerca de un millón de voluntarios de la República Popular acudieron en auxilio de Corea del Norte obligando a USA a pedir un armisticio estableciendo, otra vez, el Paralelo 38 como línea de separación. MacArthur, que era un hombre despiadado y un anticomunista furibundo, solicitó el empleo de armamento nuclear para obtener la victoria, pero, afortunadamente, le fue denegado.

En Corea del Norte sobrevive un régimen de corte estalinista y dinástico. El Actual líder es hijo del anterior y parece que también quiere sucederle su hijo de 26 años. Con una política de aislamiento y de encasillamiento en una ortodoxia sobrepasada por los tiempos, los gobiernos norcoreanos han llevado a su pueblo al límite del sacrificio, incluso al hambre. Pero Corea del Norte, como India y Paquistán, dispone de armamento nuclear y de vectores balísticos de corto, medio y puede que largo alcance. Ha estado utilizando su poderío atómico como chantaje y cuando se ha visto en apuros ha echado mano de los primos de zumosol rusos y sobre todo chinos. No sabemos lo que ha pasado de verdad en el incidente de la corbeta surcoreana, pero los del Norte habían iniciado una política de acercamiento al Sur que todos han desaprovechado.

La visita de la Secretaria de Estado Hillari Clinton y el anuncio de nuevas maniobras de navíos norteamericanos y surcoreanos en aguas próximas a Corea del Norte no hacen mas que enconar el problema y pueden provocar una respuesta catastrófica. Quizá lo mas sensato hubiera sido unas llamadas de teléfono del presidente Obama a Putin y Wen Jiabao para que pusieran en su sitio a Kim Jong-il y dejar las cosas como están, al fin y al cabo son Rusia y China los que lideran la Alianza Continental y los que cortan bacalao en Asia.

l