Familia y crisis
La familia vuelve a emerger como la institución más eficaz y fiable para hacer frente a las crisis, como ya ha quedado evidenciado en todas y cada una de ellas. La familia es el núcleo básico de cualquier sociedad que pretenda ser próspera, la fuente de Vida, de educación y de solidaridad y el primer agente del motor económico de cualquier país. La institución mejor valorada por todos y, lamentablemente, la más olvidada por las políticas actuales.
En esta crisis sanitaria que estamos atravesando vuelve a ser la familia el pegamento que une, el hogar que nos cuida y que debemos cuidar, el hombro donde llorar y las sonrisas que compartir. El mundo que conocíamos puede cambiar, pero la familia sigue ahí. Los gobiernos pasan, pero la familia ahí sigue.
No solo me refiero al coronavirus cuando hablo de crisis, sino también a la tremenda crisis económica que ya empieza, solapándose con la pandemia, como dos eslabones de una misma cadena de tragedias.
Y qué decir de las crisis morales. La familia, como unidad en sí misma y no como suma de individualidades, soporta estas crisis, siempre comenzadas y alentadas fuera de ella, y termina siendo el lugar donde los individuos que las padecen se curan a base de cariño, cercanía y acompañamiento. Asumirá estos sacrificios y saldrá adelante, como siempre. Y, como siempre, con escasas o nulas ayudas estatales.
Primero, el ejemplo. Sacrificio, sí, pero de todos. Empezando por los que lo exigen. Con todos esos recursos que queden liberados para ser empleados en lo urgente, importante y eficaz, seguro que se podrán abordar las bajadas o eliminación de impuestos a las familias y aumentar las ayudas para atender a los pagos de suministros básicos en cualquier hogar, la reactivación de la actividad empresarial privada y tantas medidas siempre oportunas y nunca abordadas, como viene reclamando el Foro de la Familia desde hace mucho tiempo.
Ojalá que esta vez sea la definitiva para darle a la familia el reconocimiento que merece por lo que es, lo que significa, lo que aporta y lo que sufre.
Para terminar, una pregunta: ¿Dónde creen las autoridades que se han confinado los españoles? Pues sí, en la familia.
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