Crítica constructiva a la Iglesia
El objeto de esta carta es expresar una reflexión sobre la Iglesia católica, a menudo de actualidad y motivo de fuerte polémica, podríamos afirmar desde siempre, lo que se explica, a mi modo de ver, en parte por el propio mensaje, «signo de contradicción», y también por la especial historia vivida en nuestro país.
Quiero mostrar con este breve escrito mi reconocimiento al ingente bien social, tanto en nuestro país, reconocido por los premios «Príncipe de Asturias», como en los países más pobres de la tierra, donde los misioneros siguen viviendo al lado de los más desfavorecidos, con frecuente riesgo de sus vidas.
Sin embargo, no faltan voces airadas acusando fuertemente a sectores conservadores de la Iglesia. Estimo que una crítica constructiva sería de alabar, siempre que sea desprovista de una pasión exacerbada, que nubla la objetividad. Cristo aceptó a todas las clases sociales, sólo fustigó a los hipócritas y vino a traer para todos el mensaje del amor, incluyendo a los enemigos.
Pienso que es abrumador lo positivo que ofrece la Iglesia, especialmente necesaria en estos tiempos en que el materialismo lo invade todo, donde lo espiritual brilla por su ausencia y las jóvenes generaciones se encuentran inmersas en una carencia casi absoluta de valores humanos, con pocas salvedades, entre las que se encuentran las ONG, testimonio asimismo válido a favor del hombre y la naturaleza.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo