En memoria del profesor Carlos Seco Serrano
Con enorme pesar y sentimiento, conocí el pasado 12 de abril la triste noticia del fallecimiento del profesor y académico Carlos Seco Serrano.
Mi relación con el profesor Seco se remonta en el tiempo a los primeros años de la década de los setenta, cuando daba inicio mi formación en la Universidad Central de Barcelona. Poco tardamos en apreciar y descubrir el numeroso grupo de estudiantes que concurríamos a sus clases en el Paraninfo de la Facultad de Letras su cuantioso y elevado nivel de formación, así como su plena y exigente dedicación al estudio de la Historia de España, esencialmente al periodo de la Restauración. Además, todo ello lo completaba con la enorme facilidad que poseía de trasladar a nuestras incipientes mentes conceptos y conocimientos de forma clara y sencilla.
Posteriormente, bastantes años después, y de forma circunstancial, coincidí de nuevo con mi antiguo profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona. En esos momentos, me encontraba en la fase final de mi formación académica. Conversamos, interesándose de inmediato por la línea de investigación que estaba desarrollando en mi proyecto de tesis doctoral. Así fue como de forma espontánea y desinteresada me ofreció su apoyo y ayuda, sí aceptaba trasladarme a Madrid por un espacio de tiempo. Cosa que efectivamente hice pocos meses después.
De aquella secuencia que permanecí junto a él en la Real Academia de la Historia, puedo afirmar que fue una experiencia inolvidable. El profesor Seco no solamente me obsequiaba largos ratos dándome explicaciones y planteamientos sobre infinidad de cuestiones, sino que además me facilitó una amplia documentación a la cual yo no había tenido acceso e incluso tuvo la generosidad de ofrecerme la lectura de trabajos inéditos suyos que estaban en vías de publicación.
Por todo ello, creo que mi deber, en estos momentos tan aciagos en que nos ha dejado, es expresar públicamente mi afecto, consideración, reconocimiento y gratitud hacia su persona. Tengo la certeza de que nunca le olvidaré. Descanse en paz.
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