¿A quién benefician los partidos a puerta cerrada?
Seguro que no benefician a nadie, pero lo que sí está claro es que van a afectar seriamente a la tesorería de los clubes modestos, que van a tener serias dificultades para sobrevivir.
Ante el deterioro causado por el coronavirus a la industria del fútbol, y el negativo efecto que está teniendo para todos los actores implicados, el Gobierno ha decidido adoptar unas medidas que van a posibilitar la finalización de la Liga y de la Champions, a puerta cerrada. Se prevé que, incluso, el comienzo de la próxima temporada se tenga que celebrar también sin público.
La ausencia de público en los estadios no se va a notar solo en la liquidez de los diferentes equipos, sino que va a tener una decisiva incidencia en los resultados, porque el empuje de la afición es, en muchos casos, determinante. Y es precisamente en este aspecto en el que no han reparado las autoridades deportivas para plantear soluciones. Unas soluciones que no serán del todo equitativas hasta que no se permita jugar con público, y en consecuencia con las hinchadas, que en muchas ocasiones llevan a sus equipos en volandas, especialmente cuando se trata de equipos modestos pero con aficiones ejemplares.
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