El mundo de Ayuso
Me llegó vía WhatsApp y nada más verlo me reí, lo tomé por un montaje más de los que abundan en diversos medios en este periodo de cuarentena, pero acto seguido me pasan un texto en donde me informan que es real... ¿Real? ¡Anda ya! Como no me lo creía, al igual que hago siempre, me decidí a confrontar la información en diversas fuentes, pero ¿qué mejor que acudir a la portada del periódico en su tirada dominical? Y cuando se abrió el navegador: ¡¡no puedo creérmelo!!... Pero ¿es posible que un diario que se vende como serio ("¿...?") se ofrezca como taquillero del circo mediático con semejante payasa como protagonista? Sonrojaría al más inexperto "juntaletras" del panorama mundial, pero en España, espérate tú, que igual acaban premiándolo con el "Ortega y Gasset".
Descarto totalmente que ustedes, señores de "El Mundo", sepan qué es el periodismo, dudo mucho que lo de la información veraz vaya con sus principios, incluso que puedan hablar de objetividad, eso sí, de manipulación absurda, de ridículo impropio (incluso de un parvulario) podrían presumir hasta de másteres.
Observo una y otra vez la imagen de Santa Ifema de los Casados y Aznares, y como decía mi profesora de Arte: ¿qué interpretación sacas de la imagen?... Pues yo veo un rostro que no transmite dolor, candidez o sufrimiento, más bien todo lo contrario, si observamos la mirada podemos adivinar el desprecio, una expresión que transmite una frase: ¿hacerme esto a miiiií? ¡¡Malditos comunistas!! Las manos cruzadas (igual que las mantuvo desde que ascendió a la presidencia), cambiando la posición de las mismas desde debajo de la mesa (de donde siguen sin aparecer las facturas de los 23,8 millones invertidos en material sanitario) al pecho, se interpretan en el mundo de la pintura como sometimiento. Es decir, aquí la "señoritinga" que contaba sus apariciones públicas para sacarse fotos con aviones, o en multitudinarios espectáculos de irresponsabilidad, sin haber cumplido los baremos necesarios para avanzar en la lucha contra la pandemia, se muestra como si la estuviesen castigando, cuando lo único que se está tratando es de impedir de nuevo la expansión del llámenlo maligno si quieren, pero es un virus, y el comunismo de su esencia obedece única y exclusivamente a que no distingue entre clases sociales (ni razas, nota para Ortega Smith Vox).
A los "juntaletras" de "El Mundo" les hubiera aconsejado una pose más acorde a la realidad y dado que perdieron la objetividad cuando comenzaban a deletrear las cinco vocales, les aconsejaría por ejemplo "Magdalena Penitente" de Caravaggio. Yo, sin falta de presumir de la imparcialidad de la que hacen gala los "negros" de este diario, diría que es la imagen que mejor casa con la realidad. Una figura cabizbaja, transmitiendo la melancolía de la pecadora, sabedora de su fracaso, pero, claro, pedirle a un alto cargo del Partido Popular que conjugue asunción y fracaso es lo mismo que pedirle a M. Rajoy que repita sin confundirse eso de: "Constantinopla y todos sus constantinopolitanitos".
Señores-as, todo lo que está ocurriendo en Madrid no es algo que no se viera venir. Aquí el más tonto de la provincia es conocedor de las movilizaciones habidas en el ámbito de la sanidad madrileña por los recortes acometidos, el gesto desafiante de Aguirre a una enfermera fue muestra palpable del desprecio con el que se movía el Partido Popular con una mayoría absoluta que les llevó a privatizar hasta las viviendas de protección pública.
Ayuso es el payaso del circo PP-Vox-Ciudadanos en la capital madrileña, una persona cuyo bagaje profesional pasa por haber gestionado la cuenta de "Pecas", el perrito de doña Esperanza Aguirre, Marquesa de Ranas y Sapos, que ascendió al altar con bendición urbi et orbi del ilustrísimo don José M.ª Aznar de Las Azores y Maese Casado cum Fascio, y lo que sigo sin llegar a entender es cómo una persona puede llegar a hacerse con la presidencia de una comunidad reivindicando polución y atascos, presumiendo de alimentar a las familias sin recursos con comida basura y comparando a los coches con el coronavirus.
En fin, espero que a los señores de "El Mundo", a los votantes de PP-Ciudadanos-Vox, la permanencia en la fase 0 les sirva para madurar, mental, psicológica e intelectualmente, que a la vista de los hechos no van sobrados; al mismo tiempo mostrar toda mi solidaridad hacia todas esas personas (profesionales y ciudadanos) que sin haber sido partícipes en esta catástrofe seguirán sufriendo las consecuencias de tan nefasta administración.
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