Calviño, ayudas y los que no volverán
El análisis de lo que hace el Gobierno, si se hace con honradez, debe ser auspiciado. La señora Calviño, en su intervención de ayer a mediodía en el Congreso, afirmó: "Saldremos de esta crisis, no dejaremos a nadie atrás".
Entiendo que, probablemente, se refería a que intentarán ayudar a los negocios y precisiones de fondos de los supervivientes. Pero lo de "no dejaremos a nadie atrás", justificando una futura buena gestión, me parece un imposible, que no está en manos de la ministra Calviño: los miles de extra-muertos producidos con la pandemia, debido a la muy deficiente gestión de la crisis -sobradamente demostrada en los medios fiables-, esos difuntos repito, quedarán atrás y en muchos casos de la peor manera.
La capacidad de resucitar fallecidos no es una posibilidad de la brillante ministra.
La afirmación de no: hablemos del pasado, pongamos soluciones para el futuro, no es válida de forma universal. Los responsables del pasado deben dar cuentas por justicia y la posible buena acción futura no exime de responsabilidad del mal hecho o permitido.
Por ello descansen en paz los desaparecidos, para ellos nuestras oraciones.
P.S.: "La posibilidad de represalias no debe silenciarnos. Ni se debe pretender destruir la fama de personas, sino la colaboración al mal en las instituciones".
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