Qué duro es ser futbolista
Llevamos varios días expectantes para saber si finalmente se va a reanudar la Liga de Fútbol Profesional española y, sorprendentemente, ha habido varios jugadores que se niegan a volver a ejercer su profesión por miedo a ponerse en riesgo de coger la enfermedad.
Señores futbolistas, llevamos casi dos meses en los que sanitarios, personal de limpieza, personal de reparto y varias profesiones más que no voy a detallar están poniendo en riesgo su vida por salvar y hacer más cómoda la de los demás, que poco a poco estamos volviendo a nuestra rutina habitual. Por suerte, dentro de su profesión no faltarán controles diarios exhaustivos para garantizar que ustedes se encuentren al 100% y estoy segura de que al mínimo síntoma se les tratará con todos los avances médicos posibles para que la enfermedad remita en el mínimo tiempo estimado.
Lo siento, pero para mí no son ejemplo de nada por negarse a jugar. Por suerte o por desgracia, el fútbol es uno de los principales entretenimientos de nuestra vida cotidiana y, aunque personalmente no lo comparta, creo que es algo necesario y que ayudará a la población a sobrellevar mejor esta situación inusual, así que solo me queda pedirles a todos los futbolistas que, ya que ellos sí que tienen garantizado poder desarrollar su trabajo con todas las garantías, nos ayuden a darle un poco más de emoción a nuestro día a día.
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