¿Cómo es la realidad?
En las realidades de los países pobres, la muerte, la supervivencia y la enfermedad conviven en su día a día. Es normal para ellos navegar en un mundo hostil. En occidente, llevamos demasiado tiempo pensando que la realidad más ingrata solo les afecta a los demás. Escuchas constantemente que un Estado paternalista nos tiene que garantizar una realidad materialista y vital. En el presente y futuro próximos, veremos de la pasta con la que cada uno de nosotros está construido. Las situaciones extremas vuelven transparente lo que somos. Un familiar anciano, me explicaba, que siempre existieron las pestes; hacían una limpieza de la sociedad y se volvía a la normalidad. Pienso que la hiperinformación de los medios fomentará suicidios y locuras. Viviremos en dos tipos de realidades individuales contrarias: los que viven en su zona de confort segura, cobarde y egoísta, y otros muchos tratarán de sobrevivir en otra realidad ingrata, dura y fría. El individuo que construye su identidad a través de la pertenencia al materialismo o la ideología bipolar, vive una irrealidad psicótica producto de su negación de lo real. Una atalaya, que justifica vivir en una dictadura superprotectora y segura para él, como refugio. Se actuó tarde y mal, se priorizó la economía y la ideología a la salud pública. Ahora quieren encarcelarnos en nuestras jaulas de oro para protegernos de nosotros mismos. En lo económico, mendigamos solidaridad de los europeos austeros, mientras, la mayoría de países pobres del planeta quisieran vivir nuestra desgraciada realidad. Solo vivimos en la bipolaridad ideológica de un combate de guerra. El sentido común y la realidad más tangible no interesan a una sociedad que vive y elige sus políticos en Sálvame De luxe. Quizá lo mejor es ver, oír y contestar con el silencio. Igual, el virus patógeno somos nosotros. ¿Habrá encuentros en la 3ª fase? Distopía versus realidad. Gracias.
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