La afición del Pontevedra y la ciudad de Oviedo
Cuando leí en LA NUEVA ESPAÑA que la afición del Pontevedra que venía a Oviedo al partido no venía a nuestra ciudad, quedé, primero, sorprendido y, luego, me entró una indignación que no se me quitó en todo el día. Vamos a ver, allí fueron casi 4.000 oviedistas de montones de lugares de la provincia e incluso de otros puntos de España. Convivieron en la carpa con aficionados del Pontevedra y disfrutaron de la ciudad gastándose sus buenos cuartos. En el partido, y salvo un pequeño incidente con unos aficionados del Celta que no sé qué pintaban allí, no pasó absolutamente nada. En los medios de comunicación se resaltó y bien al día siguiente que el ambiente y todo lo demás había sido perfecto por ambas aficiones. Por todo ello, me pregunto ¿por qué la Delegación del Gobierno les prohibió venir a Oviedo a devolver un poco a la hostelería local lo que se había gastado allí? ¿Qué les pasa al señor Trevín y demás miembros del Principado con esta ciudad? Ya está bien, por favor. El pasado fin de semana la emisora SER de Pontevedra en comunicación con la emisora Radio Asturias de Oviedo mencionó que en el partido de ida entre entradas y hostelería los oviedistas habían dejado en la ciudad unos 300.000 euros. Casi 50 millones de pesetas. ¿Cómo se corresponde a todo ello con Oviedo? Pues enviándolos a Gijón y Avilés a gastar sus dineros. En estos tiempos difíciles para todos, todo ingreso siempre viene bien. Por ello, todo esto me parece absolutamente lamentable, insisto en que no había base alguna para tomar esa decisión. No había más que ver la foto bajando ambas aficiones prácticamente juntas por las escaleras de llegada al Tartiere antes del partido. Y con toda esa enorme injusticia, estoy todavía esperando que alguien de esta ciudad salga protestando enérgicamente. Bien la Cámara de Comercio, el presidente de la Asociación de Hostelería, los responsables del bulevar de la Sidra, el señor Severino, en fin, alguien de esta ciudad que proteste enérgicamente por lo que hicieron con nuestra hostelería y que no callen, callen y callen. Que ya les vale a todos estos políticos lo que están haciendo con nuestra ciudad y que salvo el Alcalde nadie defiende.
Y a Delegación del Gobierno, o más bien el señor Trevín, cuando vengan los aficionados de otros sitios a Gijón y para evitar incidentes ¿los va a enviar a Oviedo? Recuerdo la visita de hinchas a Gijón, navajas, barras de hierro, heridos, alguno incluso ingresado, no sé cuántos detenidos tanto del Sevilla como del Sporting. ¿Es que los aficionados del Pontevedra o los del Real Oviedo eran más peligrosos? La verdad es que la indignación que menciono al principio al pasar los días se me transforma en tristeza y pena. No sólo tenemos que soportar el sportinguismo de muchos de los dirigentes del Principado, sino lo que nos hacen a Oviedo y a los ovetenses. Siempre pensé que el Principado representaba a todos los asturianos, pero desgraciadamente vemos que no es así, y esto sí que es triste.
Para terminar, ¿es cierto que el señor Trevín y el señor Misael estuvieron en partido del Tartiere? Ya sería el colmo que le niegan todo, año tras año, al Real Oviedo y se atreviesen a ir al palco. Mientras en la entrega de insignias de oro del Sporting, nuevas promesas de ayuda al club, según dijo el señor Misael.
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