La falacia de la eutanasia: ¿una enseñanza del covid-19?
Llevamos dos meses pendientes casi en exclusiva de esta tremenda pandemia que nos asuela, aceptando cualquier medida -a pesar de las consecuencias que puede conllevar a otros niveles- bajo la premisa de que lo más importante es la salud, horrorizados ante la durísima situación en la que tantas personas han fallecido, a veces por la escasez de recursos ante un escenario generalizado e inesperado...y no sé si hemos olvidado que cuando todo esto empezó estábamos en pleno debate de la eutanasia, con un proyecto de ley con el apoyo de la mayoría parlamentaria.
No ignoro que la diferencia que se esgrime es la libertad para decidir. ¿Pero de verdad nos creemos que en esta tremenda situación alguien tuvo libertad de elección? Más bien fueron las circunstancias las que decidieron por ellos. ¿Y también nos creemos que, en situaciones más habituales, un enfermo grave está en condiciones de elegir con libertad? Entre otras cosas dependerá mucho de los términos de la elección: quizás entre esperar el desarrollo de la enfermedad -con todas las medidas humanas y médicas posibles que le permitan un confort adecuado dentro de su situación- y la eutanasia, escoja lo primero. Pero para eso hay que proporcionar una buena asistencia de cuidados paliativos. Sin esto, la libertad de elección es una falacia.
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