Incomunicación institucional

A la señora Carmen Suárez Suárez, consejera de Educación del Principado de Asturias:

Permítame empezar por manifestarle el enorme alivio que siento al haberme dado cuenta al fin de cuál es el canal adecuado para ponerme en contacto con usted: la prensa, el medio de comunicación al servicio del sistema educativo asturiano.

Probablemente sea esta situación excepcional que estamos viviendo, provocada por el covid-19, la que me ha bloqueado y no me ha dejado interiorizar ni procesar los mensajes que usted nos ha estado transmitiendo, sobre cómo se deben hacer las cosas. Y es que ayer mismo unos compañeros me planteaban una situación familiar que les provoca gran angustia cara a la posible incorporación a los centros educativos la próxima semana. Ante mi falta de soluciones por no tener la información demandada, ellos mismos me enviaron un recorte de prensa en el que se hablaba de las circunstancias que los docentes pueden alegar para la no reincorporación y continuar con el teletrabajo. Y entonces… ¡vi la luz! ¡La Prensa!

Quizá por incompetencia, quizá por ignorancia, quizá por inocencia… hasta ahora no se me había ocurrido otra cosa más que esperar con ansia a que nos enviaran a nuestro correo oficial del centro o a que se colgaran en Educastur (página oficial de la Consejería de Educación del Principado de Asturias) las instrucciones precisas y necesarias para seguir ejerciendo mi trabajo en estas difíciles y desconocidas circunstancias como profesora y jefe de estudios de un Instituto de Secundaria de la Cuenca del Nalón con 352 alumnos, algunos de los cuales viven en la zona urbana y otros muchos en zonas rurales donde la conexión a internet no llega de forma adecuada (o simplemente no llega), alumnos con recursos familiares suficientes, otros insuficientes, alumnos con suficiente apoyo familiar, otros no tanto (por negligencia o simplemente por incapacidad o imposibilidad para ello), unos con alto nivel de absentismo, otros con alto riesgo de abandono escolar, otros de altas capacidades, otros de rendimiento regular, otros (y no crea que pocos) con ganas de aprender, otros con necesidades especiales… vamos, lo normal en un centro educativo.

¡Ilusa de mí!

Pero ahora… ¡ya he aprendido! ¡Ya me siento capacitada para poder asesorar con argumentos fuertemente respaldados por la autoridad competente a una tutora (que no debe seguir mucho la prensa), que no sabía qué contestar a un alumno que le planteaba, eso sí, por el correo institucional, lo siguiente!:

Iluminada, quería comentarte un asunto de tutoría, ya que me surgieron algunas dudas.

Por ejemplo, algunos profesores dicen que harán media de las dos evaluaciones iniciales y que esta tercera sería para subir nota, en mi caso, por ejemplo, en dos materias tengo dos dieces por lo que es imposible subir más, ¿debería seguir haciendo estas asignaturas, porque no me benefician en nada?

Eso es todo, un saludo y muchas gracias.

¡Iluminada! ¡Lee la Prensa! ¡Ahí está el camino a seguir!

¡Ya veo la luz! ¡El siguiente correo que transmita al claustro, formado por 50 docentes, esos a los que , como el resto de docentes asturianos, de cara a la galería se alude por su gran esfuerzo y dedicación, y por la gran capacidad que han tenido para adaptarse a las actuales circunstancias (pero que en la calle nos preguntan si estamos en un ERTE y si estamos cobrando), los que se supone que estamos sentados en casa, mano sobre mano, esperando saber si tenemos que incorporarnos al centro de trabajo el lunes 25 de mayo, todos o solo los que imparten segundo de Bachillerato (para preparar la EBAU, pero no para ayudar a los que tengan que prepararse para la evaluación extraordinaria), o los tutores de cuarto de la ESO para organizar la atención educativa del alumnado, que se incorpore voluntariamente, que necesite algún tipo de refuerzo educativo (crudo lo lleva un tutor de la especialidad de Matemáticas como tenga que reforzar Latín…), tendrá ese mismo mensaje!:

¡Leed la Prensa!

Justo ahora que veo la luz, oigo a la secretaria y a la directora del centro que deambulan como enloquecidas en sus despachos hablando en voz alta consigo mismas de EPI, señales, mascarillas quirúrgicas, de FFP2… ¿para todo el claustro…?, ¿y los alumnos…?, ¿y dónde se compra todo esto para el lunes…? Me levanto, las sujeto por los hombros y las premio con mi revelación: ¡Leed la Prensa! ¡Sección: Anuncios por palabras!

Satisfecha vuelvo a mi mesa y entonces me quedo mirando al jefe de Estudios adjunto, que, una mesa más allá, se sujeta la cabeza entre las manos cogiendo fuerza para contactar con los alumnos y con las familias de un grupo de ESO e informarles de que a partir de ahora va a ser él quien gestione el envío y recepción de actividades, el seguimiento de su rendimiento, problemática y evaluación, porque el responsable oficial de su tutoría está de baja médica y, hasta ahora, no hay noticia de que vayan a mandar sustituto. Me vuelvo a levantar, me acerco y le obsequio a él también con mi revelación: ¡Lee la Prensa!

Nota importante: Este escrito no pretende ser una crítica a la prensa, ni mucho menos, porque, de hecho, es el medio que utilizamos para informarnos… Supongo que se entiende que es una crítica a la falta de información puntual y precisa, por los cauces ordinarios y oficiales, que estamos sufriendo los equipos directivos y los docentes y, en general, toda la comunidad del sistema educativo asturiano.

El equipo directivo del IES David Vázquez Martínez de Pola de Laviana