Formas modernas de comunicar
Entre las palabras candidatas de 2019, la asociación Fundéu, que se ocupa de promover el uso correcto del español en los medios de comunicación, eligió “Emoji”. Es simbólico el hecho de que se trate por primera vez de un término que no es exactamente una palabra, como precisa la misma institución en su página web: “los emojis –o emoticonos– son pequeñas imágenes que utilizamos en nuestra vida cotidiana en los mensajes que enviamos a amigos o miembros de la familia”. Son bastante informales, aunque se puedan emplear también en ámbitos más formales, dependiendo del destinatario al que se remiten.
La elección de este término como más significativo del año nos hace entender la importancia que los emojis tienen en nuestra forma de comunicar. Este uso puede tener consecuencias negativas: las personas pueden acostumbrarse a ellos, perdiendo su capacidad de escribir de forma clara y correcta. A veces, pueden incluso quitar significado a lo que decimos, cuando se sustituyen completamente a las palabras, sobre todo, en determinadas ocasiones (enviando felicitaciones, por ejemplo).
Sin embargo, yo creo que también aportan muchas ventajas: por un lado, te permiten transmitir un mensaje de forma más rápida; por otro se trata de un lenguaje universal que pueden entender todos, sin distinción de nacionalidad, idioma, edad y nivel cultural. Además nos ayudan a comprender cuál es el estado de ánimo de nuestro interlocutor, dado que, al estar detrás de la pantalla, no podemos saber con qué tono nos contesta o cómo reacciona frente a nuestro mensaje. Claro, podemos enviar una carita sonriente y al mismo tiempo estar enfadados o tristes. No nos podemos fiar ciegamente de un emoji, pero un poquito sí, siendo indicadores de un estado emocional.
En los últimos tiempos, asimismo, se han introducido los llamados memojis: con una aplicación del móvil se crea un avatar de la persona, con las mismas características físicas y después se “conjuga” en las diferentes expresiones que encontramos en los emoji (la carita mandando un beso, la carita enfadada, la carita llorando, etc.). Esta novedad nos permite ser aún más expresivos y comunicar mucho más, porque quienes la reciben ven una reproducción de nosotros mismos, una especie de foto pero más divertida y enfática.
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