¡Prohibido rendirse!
Algo que tenías siempre muy presente y así lo hacías saber a la gente que querías, cuando se encontraba en situaciones difíciles. Algo que intentamos recordar diariamente desde entonces, dado que a lo largo de tu vida no solo fuiste un hermano, sino nuestro referente, nuestro apoyo incondicional e incluso un “padre”.
Por lo cual nos vemos en la necesidad de dar las gracias a toda esa gente que te quería, a los “chavales”, tus horteras, familia y amistades, que te tienen muy presente y nos hicieron sentir que no estábamos solos, el mérito no es solo de ellos, es tuyo porque durante tu vida fuiste sembrando todo lo que ahora estamos recibiendo.
Ahora me toca pedir justicia, no me caracterizo por creer en nada, pero confío en que todo este daño y rabia que siento me haga volver a creer. Las cosas van lentas pero no vamos a parar hasta que se haga justicia, por ti, por mamá, por todos. Y es ahí donde seguiremos al pie de la letra: ¡Prohibido rendirse!
No te olvidamos.
Siempre con nosotros, en cada instante.
#justiciaparamamel
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