¡Y España despertó!

Manifestaciones cívicas y democráticas.

Hace apenas unas semanas este diario me complacía con la publicación de un escrito mío. ¡He dado vueltas y muchas más vueltas a esta nueva carta que he decidido escribir intentando que sea totalmente respetuosa y haciendo uso de mi libertad de expresión, que todos tenemos, uniéndome así con millones de españoles con el hartazgo en que nos hayamos unidos y al grito de un ¡basta ya!

Hemos aplaudido día tras día a los sanitarios, ellos nos han salvado, sin ningún lugar a dudas, a pesar del material inexistente con el que contaban, arriesgando su vida en primera línea.

Pasamos más tarde a caceroladas contra el Gobierno desde el balcón o ventana. Pero esta España despertó a Dios gracias y saltó a la calle. Es presumible la creencia de mucha gente de izquierdas de que la calle es suya, algo cierto, poco usada por la derecha; pero toda historia tiene un principio y un final y esta derecha que Federico J. Los Santos tilda de maricomplejines se ha plantado, con su rostro contundente y alzando su voz con furor y mucha fuerza. ¿Por qué?: porque hemos visto a España ultrajada y pisoteada por un Gobierno que antepone sus intereses y que no la ama.

Así comenzaron esas manifestaciones, no solo en barrios "pijos" (por cierto, donde también residen muchos políticos del PSOE y Unidas Podemos), sino que también se han producido en muchos barrios obreros, muchos no, muchísimos... y les aplaudimos. Las manifestaciones fueron incrementándose con distancias y mascarillas, algo que no se produjo en la manifestación del 8 de marzo encabezada por políticas y ministras en Madrid, que ya suponían la peligrosidad del contagio del covid-19; esas manifestaciones no fueron solamente en la capital de España, sino que se realizaron en todas las provincias españolas.

Las caceroladas del sábado 23 de mayo en coches y motos o en las aceras han gozado en todo el país, en toda la nación, de civismo y democracia (como aludo en mi enunciado), portando la bandera de España, patrimonio de todo español que quiera manejarla. El que no la use, que no califique de facha al que la porte.

Rufián tachó a dichas manifestaciones del 23 de mayo de fascistas: 0 policías heridos, 0 contenedores quemados, 0 escaparates destrozados, 0 autovías cortadas, 0 ciudadanos agredidos.

¿Fascistas, Gabriel Rufián? Usted increpó al expresidente Sr. Aznar diciéndole que si no le daba vergüenza muchos relatos con los que se pronunciaba. La contestación del Sr. Aznar fue maravillosa y aplicable al día de hoy.

-Es usted, le dijo, el representante de un partido golpista que quiere destruir el orden constitucional y acabar con el sistema de libertad en España, con representantes en prisión condenados por rebelión y sedición.

Pasando ahora a P. Sánchez (me reitero en que nunca lo trataré de presidente ni de señor), usted es sabedor de que millones de españoles piden su dimisión; si usted fuera coherente y honrado, como se han dirigido con estas palabras al político Anguita, recientemente fallecido, D.E.P., usted dimitiría, y más si se escuchara en TVE y radio lo que nunca iba a hacer usted: ¿Pactar con Iglesias? ¿Pactar con independentistas? Y tantas y tantas falacias que usted pronunció y que engañaron a sus votantes al depositar con confianza su voto en las urnas.

Votantes decepcionados que también acudieron el 23 de mayo a la cacerolada pidiendo su dimisión. Ese día, ante todo, triunfó la querida democracia.

Se le califica a usted como mentiroso compulsivo, ¿por qué será?

Tenemos claro que usted no va a dimitir, le llevó demasiado tiempo llegar a instalarse en la Moncloa y en su sillón del Congreso.

Lo del pacto con Bildu ya es incalificable: es demoniaco y dan la vuelta a la tortilla, como es habitual en ustedes, y acusan ahora a Pablo Casado de que dicho pacto fue hecho por la abstención del Partido Popular. Contra viento y marea y marea y viento está usted ahí hoy, pero ese viento y marea arrecian a día de hoy ferozmente en su contra.

Firmado dicho pacto por la señorita Adriana Lastra; permítame comunicarle, señorita, que miles y miles de asturianos nos avergonzamos de sus patéticas comparecencias en el Congreso, con comportamientos altaneros, así como de sus insultos. ¿Cacatúa a Egea? Un político con una excelentísima preparación en la Universalidad Politécnica de Cartagena, diputado por Murcia y ejerciendo su carrera política frente al acoso de indeseables desde el 2012. ¿Nos puede contar su preparación, señora Lastra?

Cambiando de tema, diez días de luto nacional, ¡ya era hora! Pobres fallecidos. Y portando usted, Sánchez, corbata roja en cada comparecencia. Iglesias, sin corbata, ese color negro debería haberse mostrado desde el minuto uno y ahora coincide con el desfile de las Fuerzas Armadas, homenaje al Rey de España por ser jefe de Estado y no poder escuchar ni el himno nacional, ¡qué coincidencia!

Pablo Iglesias asegura a Espinosa de los Monteros que les gustaría dar un golpe de Estado y no se atreven. El Sr. Espinosa abandonó el Congreso galantemente. Usted sacó su ironía con un "cierre la puerta, por favor”. Pablo, cierre usted su puerta con Maduro, usted intenta un golpe de Estado comunista en esta nación. Creo que desgraciadamente ya lo está consiguiendo, amordazando a la justicia, privatizando los medios de comunicación, intentando politizar a la Guardia Civil.

Y pegaba usted un palo a las policías nacionales que, decía, defendían a los ricos con olor a franquismo: 10 coches de Policía Nacional y gran garita en Galapagar, Marlaska destituye a Diego de los Cobos, destitución número 3 del guardia civil Santa Fe, se saltan los escalafones; ¿hemos olvidado atentados terroristas de ETA?, inocentes y niños tendios en charcos de sangre, ¡no lo olvidaremos jamás!; demonizan a Díaz Ayuso… Todo esto huele muy mal, esperemos que no se líe parda.

Con todo cariño y pena, atentamente a los lectores.

Tosa Merodio