Los lobby, la mentira, las redes sociales
Los clásicos, en su afán de explicar la realidad, nos han dejado tres conceptos esenciales: el individuo, la libertad y la sociedad...
La “globalización” nos está llevando, deliberadamente, hacia la nulidad del “individuo”, hacia la “justificación de la mentira por el fin” y hacia “la manipulación social por la deformación de la información”.
Los “lobby”, grupos de poder, se organizan, escalonadamente, según el capital, según la conciencia, según la ideología. Todos ellos salpicados de sustanciosos platos de lentejas, empaquetados en forma de “poder”, “retribuciones”, “nepotismos”... todo ello como cuotas de colaboración al desarrollo de la globalización.
La “mentira”, inteligente, es la herramienta más utilizada, vendible gracias a un marketing de sutil perfil diseñado para “grupos y manadas necesitados y sin prejuicios”. La bandera sin patria, sin cultura, sin trabajo, sin reflexión componen la base donde la mentira se absorbe con facilidad.... Llenos de simbologías afines, ladrillo en mano y bocata en el bolsillo, intentan machacar la “libertad” individual.
La “globalización”, “Babel” del siglo XXI, multiplicará las lenguas, confundirá al individuo. La “Babel” llenará de becerros de oros el hambre, la incultura, los sueños... Las “Redes sociales” globalizadoras del “pensamiento único” buscarán anular lo único y exclusivo del hombre: la “libertad”.
La nueva trinidad... poder, mentira y Babel, protegerá su misterio y su claustro será selectivo.
Solo la libertad, la verdad y la cultura podrán contrarrestar la trinidad demoniaca construida bajo un bunker sin nombre...
Este es el motivo de recordar a nuestros clásicos: Somos seres individuales, dueños de nuestra propia libertad, socialmente compartida.
Es el momento, “Mutatis mutandis”, de abrazar una nueva Revolución Francesa.
Por hoy, vale... A lo mejor viene alguien, lo lee y reflexiona.
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